Heridos tres guardias civiles en Carranque tras un accidente

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La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia la antigüedad del vehículo: «Se ha estado jugando con la integridad de los agentes del puesto principal de Illescas»

Un vehículo patrulla de la Guardia Civil con 18 años de servicio que circulaba por la zona urbana de la localidad de Carranque se estrelló este martes contra la barandilla que divide la zona rodada de la peatonal cuando el conductor perdía el control del coche al partirse la barra de dirección, dejando a tres de los agentes heridos.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado en diversas ocasiones la necesidad de renovar el parque móvil para que los vehículos envejecidos y con más kilometraje vayan desapareciendo de las carreteras, puesto que tienen más posibilidades de verse involucrados en accidentes. Estas recomendaciones no se aplican en los vehículos de la Guardia Civil, según ha criticado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en nota de prensa.

«Un accidente que, afortunadamente, para los tres guardias civiles de seguridad ciudadana sólo les ha ocasionado heridas leves, pero que pudo terminar en algo más grave si en el momento del incidente hubiera estado un viandante en el lugar del siniestro o si se hubiera producido en carretera o atendiendo un aviso a más velocidad en pro de nuestros ciudadanos», subraya el comunicado. Y abunda a continuación: «Se ha estado jugando con la integridad de los guardias civiles del puesto principal de Illescas».

La AUGC lleva años denunciando el mal estado de los vehículos y, en concreto, se ha quejado de que tienen que conducir coches con más de 400.000 e incluso 500.000 kilómetros, que han pasado decenas de veces por el taller o que han sufrido graves accidentes y son «apañados» para continuar siendo útiles.

Para la AUGC, no es ético que la DGT recomiende a los ciudadanos utilizar vehículos de menos de 200.000 kilómetros y con una antigüedad no superior a los diez 10 años, permita que los que tienen que dar ejemplo tengan vehículos «tan envejecidos y sobrepasados de kilómetros».

Una de las claves de que estos vehículos sigan circulando a pesar de su antigüedad es la ITV tan «especial» que pasan. Por eso se siguen utilizando en esas pésimas condiciones, al no ser sometidos a inspecciones como las del resto de utilitarios.

Los vehículos de la Guardia Civil pasan la ITV en estaciones militares, donde la cadena de mando sigue estando vigente y donde atienden con falta de medios y de inversión en material, realizando revisiones «menos restrictivas». Por ejemplo, al vehículo accidentado no le saltaron los airbags.