35 propuestas por Talavera

C. S. Jara
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La crisis que se ha hecho fuerte en la ciudad y la polémica estéril en torno al nodo logístico han activado la imaginación de los partidos que en las últimas semanas han lanzado sus propuestas para recuperar Talavera

Empezó el alcalde planteando un decálogo de mínimos que debe reivindicar Talavera y le han seguido el resto de partidos políticos, con los que ha mantenido en las dos últimas semanas una ronda de reuniones. Las formaciones con representación municipal y las que no la tienen, pero cuentan con estructura propia en la ciudad, han ido pasando por el despacho de Jaime Ramos,que parece querer resucitar una aspiración antigua y siempre frustrada: el pacto por Talavera.

En realidad, el pacto ha sido una especie de quimera que se ha ido actualizando cada vez que convenía a los intereses políticos del partido de turno. La profunda crisis que atenaza a Talavera y a la que nadie ve salida cierta ha contribuido a que esta vez la vieja cuestión se plantee con algo más de altura de miras. El desencadenante de la iniciativa del alcalde, el ‘popular’ Jaime Ramos, no ha sido en cambio la crisis, sino una mezcla de dos factores: su posición de debilidad en el equilibrio político del Ayuntamiento y la enredada polémica en torno al nodo logístico.

Ramos ha tomado la iniciativa política en su momento de mayor inestabilidad política, una estrategia que le ha ayudado a digerir los sinsabores de un gobierno en minoría al que acababan de rechazado la revisión fiscal. La piedra angular de los presupuestos de 2016 la han colocado los tres grupos de la oposición, que con este aviso han obligado al alcalde a demorar la presentación de las cuentas, por temor a que corran el mismo destino. Ciudadanos, el partido que  apoyó la investidura de Jaime Ramos como alcalde, le ha dejado en minoría en ese asunto capital y últimamente está más de acuerdo con el resto de la oposición de PSOE y Ganemos, que con el gobierno de Ramos.   

El salvavidas. En ese escenario, el ‘pactismo’ ha sido un salvavidas que el propio Ramos se ha lanzado huyendo de la imagen de  alcalde débil forzado a actuar a rueda de las iniciativas de la oposición. El otro flanco ha sido la polémica en torno al nodo logístico, alimentada por todos, pero que no ha hecho suficiente ruido para ocultar que el proyecto está varado desde mucho antes que se firmara, hace ahora un año, el protocolo entre Ministerio de Fomento, Junta de Comunidades y Ayuntamiento. El alcalde ha incluido el asunto como primer punto de su decálogo de actuaciones básicas para relanzar la ciudad y resulta curioso que, pese al revuelo generado, ni PSOE ni Ganemos lo citen entre sus respectivas iniciativas.  

Sumando las propuestas de los partidos políticos con representación municipal, a excepción de Ciudadanos que todavía no las ha presentado, queda un catálogo de 35 puntos básicos que bien podrían ser la base de un pacto de mínimos para resucitar Talavera.  El PP ha ido a grandes temas estratégicos, el PSOE ha añadido cuestiones que quedaron pendientes de su último mandato en el Ayuntamiento, hace casi cinco años, y Ganemos ha puesto cifras y  fechas a  sus demandas para la ciudad. El AVE, que reclama el PP, la modificacion del POM o un nuevo cuartel para la Guardia Civil, que pide el PSOE, o los 5.000 puestos de trabajo as promover durante el mandato actual con un proyecto real de industrialización que plantea Ganemos son algunas de las propuestas planteadas.

Seguramente todos estarán de acuerdo en buena parte de las mismas, pero en los documentos que han planteado estos días no hay ni una sola coincidente entre las tres formaciones políticas. Sí que las hay, no obstante, compartidas a dos bandas. Por algo se empieza.