200 pisos turísticos más que casas en alquiler en el Casco

J. Monroy
-

El informe de la EMV sobre los inmuebles turísticos concluye que no están elevando demasiado, hasta el momento, los alquileres, pero hay que seguir alerta. Hay 411 viviendas turísticas y 234 pisos para alquiler residencial

En los últimos meses, el número de viviendas turísticas en el Casco histórico Toledo ha crecido rápidamente, hasta el punto de que unos días antes del Corpus su oferta superaba en nada menos que doscientas unidades a los inmuebles puestos en alquiler en el mismo barrio. Esto, apunta el informe elaborado por la Empresa Municipal de la Vivienda sobre apartamientos y viviendas de uso turístico, parece que no está incidiendo demasiado, hasta el momento, en el precio de los alquileres. El gerente de la EMV, Luis Enrique Espinoza, comprende la preocupación que esta migración de mercado está teniendo en diversos colectivos, pero aunque el precio del alquiler en el Casco ha subido ligeramente, está todavía casi un treinta por ciento más barato que en pleno boom de hace diez años. Habrá que seguir atento a la situación, para estudiar la evolución.

Espinoza acudía en la mañana de este miércoles a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo para presentar a los distintos grupos municipales un avance de este estudio, que quiere ser la base sobre la que el Consistorio tiene que establecer una estrategia para abordar los problemas de los apartamentos turísticos y el abandono de su uso residencial. Viene en un momento en el que la Junta de Comunidades acaba de regular el sector en la región y en el que el Ayuntamiento se plantea hacer lo propio, en cumplimiento de lo establecido en la modificación número 8 del Pecht, publicada en el BOP el pasado jueves. Mientras tanto, las normativas de otros municipios han llegado a la Comisión Nacional de la Competencia, y el propio Estado se plantea también legislar.

Datos del informe. Los datos adelantados por Espinoza y el concejal de Urbanismo, Teo García, dejan como primera conclusión que el número de viviendas de uso turístico está creciendo en Toledo. Porque si en el primer estudio de la EMV en septiembre del pasado año daba como resultado que existían 271 viviendas turísticas en Toledo, en los días previos al Corpus, esta cifra asciende hasta los 411.

A fecha de 1 de junio, la EMV detectó un total de 490 anuncios de este tipo de alojamiento extrahotelero en Airbnb. Existen 411 viviendas completas disponibles para acoger turistas, esto es el 84 por ciento de la oferta. El 16 por ciento restante se refiere a habitaciones privadas en viviendas particulares, un total de 79. Este porcentaje varía mucho en relación con otras ciudades. Así, en Barcelona el porcentaje de alojamientos completos es del 46,6 por ciento, en Madrid de un 63,4, en Málaga de un 76,3 y sólo superado en la ciudad de Palma con un 87,5. En todos los casos enumerados, este porcentaje refleja que la modalidad de alojamiento en establecimientos completos gana cada vez más peso.

En total, hay una capacidad para 2.144 huéspedes más en Toledo en viviendas turísticas, lo que teniendo en cuenta que la ciudad tiene unas 4.433 plazas hoteleras, supone un incremento del 48 por ciento de esta oferta. Porque la capacidad media de cada vivienda es de 4,4 personas y su precio de 93,25 euros por noche. De forma que a cada visitante le sale la noche a 20,87 euros, un precio muy inferior al de las plazas hoteleras, lo que puede explicar, apuntó García, el auge de este tipo de alojamiento.

Todavía un dato más, la mayor parte de las viviendas turísticas, hasta un 87 por ciento, están en los barrios del Casco, Antequeruela y Covachuelas y tienen un precio medio de 22 euros por persona y noche. En los Cigarrales hay 96 canas a 33 euros;77 a 22,54 en Valparaíso y La Legua; 22 a 20,4 en Azucaica; 70 a 15,4 en Santa Bárbara y 59 a 17,2 en el Polígono.