Las llamas siguen sin dar una tregua a los seis municipios de Valencia afectados por el incendio forestal originado el pasado lunes en Llutxent, al parecer por la caída de un rayo en un árbol. El fuego, que permanecía activo al cierre de esta edición, ha quemado ya más de 3.000 hectáreas de bosque y cultivo en los términos municipales pertenecientes a Llutxent, Pinet, Ador, Barx y Quatretonda, aunque la peor parte se la lleva la ciudad de Gandía, donde las llamas han calcinado por el momento 1.000 hectáreas. 

Asimismo, este incendio, que en estos días ha arrasado unas 40 viviendas ubicadas en las urbanizaciones de Gandía, también ha obligado a desalojar cerca de 2.800 personas de manera preventiva.

Pese a la virulencia del fuego, el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, manifestó que existía un «moderado optimismo» sobre la evolución del incendio. Según explicó, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada, aunque siguen activos los dos frentes del incendio, uno sur y otro norte, «el aporte de calor no es tan virulento» con el de los días anteriores y «hay una carga de humedad que nos hace pensar que podemos ir a un umbral de dominio sobre la evolución de fuego».