El hasta ahora portavoz del Grupo Mixto-IU, José María Domínguez, se despidió también ayer de su sillón en el Salón de Plenos ya que será uno de los concejales que no repetirá en la próxima legislatura. Haciendo balance del mandato que termina, aseguró que «ha sido una legislatura difícil en un contexto difícil en el conjunto del país» aunque él personalmente, añadió, se va «con la satisfacción del deber cumplido». En este sentido, agradeció el apoyo del resto de compañeros de Corporación por «saber, a pesar de las dificultades, separar lo personal de lo político» por lo que aseguró estar «gratamente sorprendido» por el clima de cordialidad y respeto que se ha respirado este tiempo. Por ello, deseó a los siguientes representantes municipales que este clima continúe en los próximos cuatro años por el bien de la ciudad.  En cuanto a su ocupación a partir de ahora, explicó que tiene «una deuda» con su familia y amigos que va a pagar aunque mantiene vivo su compromiso con Talavera y los talaveranos.