Un 22,5 por ciento de las mujeres españolas han sido violadas a lo largo de su vida, mientras que un 97 por ciento ha soportado comentarios incómodos de carácter sexual por parte de hombres,  en contextos de ocio nocturno, según el informe Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad, presentado ayer en Barcelona.

Los datos elaborados a partir de 1.500 encuestas en todo el país a 1.200 mujeres de más de 16 años afirman que un 81 por ciento ha padecido tocamientos no consentidos, un porcentaje similar a las que aseguran haber recibido insistencias ante sus negativas (86 por ciento). Además un 72,4 por ciento afirma haber sufrido palpamientos no autorizados frecuentemente, un aumento del 15 por ciento respecto el año pasado. También, un 44 por ciento de las preguntadas admiten haber sido acorraladas.

Según explicó el coordinador de la fundación, el psicólogo Otger Amatller, el trabajo tiene como objetivo estudiar las dinámicas sociales en ambientes de ocio nocturno y consumo de drogas. El informe explica que las mujeres desvelan adoptar estrategias para evitar sufrir violencia sexual y ser culpadas por ello, aunque limiten su libertad de acción, como es el caso de salir menos, beber con menos asiduidad y cantidad o ir en grupo para cuidarse entre ellas.

Frente al porcentaje de mujeres violadas a lo largo de su vida, es decir, aquellas que han sufrido una agresión sexual con penetración, solo el cinco por ciento fueron fruto del uso de la fuerza física. Las afectadas restante fueron abusadas mientras estaban dormidas o habían consumido mucho alcohol o alguna otra droga, por lo que no tenían capacidad de reacción o habían sido coaccionadas para mantener la relación sexual.