El as en la manga de Page

C.S.Rubio / Toledo
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«Es una bellísima persona». Esta frase se repite como un mantra entre la gente que ha trabajado junto al nuevo consejo de Educación, Ángel Felpeto. Y quien lo dice son los funcionarios que han estado a su lado, no son palabras de políticos, que como se sabe son más dados a adornar (e inventar) las virtudes de sus compañeros de filas. Hasta en el gremio de los periodistas, en el queque pocas veces se coincide a la hora de hablar bien -o mal- de alguien, hay consenso en torno a este gallego de nacimiento pero, como ha dicho él mismo alguna vez, «toledano de corazón».

De Ángel Felpeto también se puede decir que es una suerte de ‘as en la manga’ de Emiliano García-Page. Llegó al Ayuntamiento de Toledo en 2007 como ‘concejal florero’, pero terminó siendo la mano derecha del hoy presidente regional. Su tono conciliador, su trato afable y su fama de trabajador nato lo convirtió en el mejor ‘apagafuegos’ posible.

Tanto es así que se dijo que García-Page quiso promoverlo como su sustituto en la Alcaldía toledana, cuando dejó el cargo para afrontar la candidatura a la Presidencia de la Junta. Fue solo un rumor, pero el presidente nunca lo ha desmentido.

Será por eso que el jefe del Ejecutivo regional lo ha llamado de nuevo a su lado para salvar el desaguisado en el que se encuentra hoy la Consejería de Educación, sin duda, la cartera más cuestionada de todo el Gobierno desde el inicio de la legislatura.

Y es que Reyes Estévez ha conseguido en estos diez meses poner de acuerdo a los sindicatos, a Podemos y al PP, eso sí, todos en su contra. La implantación de la Lomce está en el limbo (no se hará la reválida de sexto, pero ya se prepara la de cuarto de la ESO y segundo de Bachiller), las mesas de negociación con los sindicatos están rotas y pocos son los que entienden la supervivencia de ‘medidas Cospedal’ como el distrito único educativo. Ni en el gabinete de la consejera ha habido la debida estabilidad, los despachos han sufrido un continúo ir y venir de asesores. Se comenta que alguno no llegó ni aguantar 24 horas en el cargo.

Felpeto no es nuevo en la Consejería de Educación. Dejó su puesto de profesor de Formación Profesional en el IES ‘Universidad Laboral’ de Toledo para entrar en la Junta en 1999. Primero en un cargo técnico -fue jefe de servicio de Coordinación del Área de Programas y Servicios Educativos entre el año 99 y el 2002- para dar el salto a la política como delegado provincial, puesto que ocupó hasta 2007.

En su primera etapa en Educación le tocó vivir la transferencia de las competencias educativas entre el Estado y la Junta de Comunidades. Ahora le toca hacer una ‘segunda transición’: la de armonizar la recuperación de derechos perdidos que reclama la comunidad educativa, con la ‘estrecheces’ presupuestarias a las que obliga la actual situación económica. Un horizonte complicado que precisa de políticos conciliadores. Esta vez parece que García-Page sí ha dado con la persona.