El lector nunca engaña, siempre mira más allá. Así se ha sentido el escritor toledano Ángel Bienayas, autor de la novela ‘El color del olvido’, publicada el año pasado por estas fechas. Ha tenido la oportunidad de compartir charla estos meses con distintos clubes de lectura de la Biblioteca de Castilla-La Mancha tras la lectura de su obra,  con un resultado enriquecedor «porque entre los lectores hay muchas personalidades distintas y las opiniones te ayudan mucho».

El camino es de ida y vuelta. El autor trasmite su conocimiento, en este caso, la novela juega en dos tiempos, el actual y el pasado, el de Felipe IIy el pintor El Greco, esa segunda mitad del siglo XVI. Y  aporta también «su emoción y su imaginación». A cambio, los lectores se convierten en un espejo en el que mirarse y saber si la novela gusta más o menos. En este caso, Bienayas se ha quedado muy satisfecho de los encuentros con los clubes de lectura y ayer repitió y se acercó a la clausura de la temporada para participar en el acto organizado en la Biblioteca regional.

‘El color del olvido’ se ha convertido en una interesante lectura durante estos meses, una novela muy actual y, sobre todo, muy apropiada para un lector que busque sensaciones y quiera ahondar en la obra del Greco. En este caso, Bienayas subraya que su obra «no es oportunista» porque ha tenido un proceso de maduración largo y no se puso a escribir pensando en el IV Centenario del fallecimiento del pintor candiota. Pero considera un acierto contar con este periodo histórico y artístico en una obra que no ha perdido actualidad porque, entre otras cosas, «no se está descubriendo nada nuevo acerca del Greco este año a pesar de las investigaciones».

Los 16 clubes de lectura , compuestos por adultos, jóvenes, personas con necesidades especiales y lectores en otras lenguas, están buscando ya nuevas lecturas de cara al próximo curso y ayer fue una buena ocasión para exponer gustos y preferencias.

El acto de clausura comenzó a las 17 horas. No asistieron los casi 200 integrantes de los clubes, pero la sala de conferencias acogió a numerosos lectores que no quisieron perderse un nuevo encuentro con Bienayas, este escritor toledano que compagina la literatura con la ingeniería, su actividad profesional.

El autor recordó con especial cariño el momento en el que los lectores le preguntaron por la génesis de la novela y «por la frontera entre la realidad y la ficción». En este sentido, la define como «una obra histórica con muchos datos» que juega con la imaginación sin perder la realidad histórica. Una novela que aprueba con nota.