Se trata de una de las terrazas de la ciudad que más actividad tiene durante los meses de verano pero también en otras temporadas del año. El Ayuntamiento de Toledo ha licitado la explotación del establecimiento de hostelería del Paseo de Recaredo. Abre el procedimiento para encontrar adjudicatario por un año, con posibilidad de uno más de prórroga, tras la renuncia del actual, cuya concesión empezó en 2012 y caducaba en 2017. Lo hace por un breve periodo de tiempo para ‘salvar’ esta temporada de terrazas y será el verano que viene cuando inicie un nuevo concurso otra vez por cinco años.

El pliego de prescripciones técnicas fija un canon de ocupación anual mínimo de 9.714,51 euros y establece que las ofertas se presentarán al alza sobre esta cantidad. La más alta se quedará con la adjudicación.

La superficie máxima de la que dispone el adjudicatario asciende a 217 metros cuadrados contando con la superficie aportadas por las zonas de quiosco, marquesina y terraza anexa. En concreto, el quiosco cuenta con 177 metros cuadrados, la terraza con marquesina un total de 40 y la terraza anexa otros 220.

El documento permite a la empresa adjudicataria instalar su propio mobiliario y los elementos de decoración que considere oportunos, siempre que estén de acuerdo «con la estética general del entorno urbano en el que se enmarcan».

El quiosco y la marquesina, continúa el pliego, con todas las instalaciones necesarias para su funcionamiento, revertirá al Ayuntamiento de Toledo al finalizar el periodo de explotación «en perfecto estado de uso».

Además, insta a las empresas a presentar en sus proyectos el mobiliario que instalarán, con la exigencia de estar homologado por el Consistorio. También advierte que no podrán emplearse materiales «reflectantes ni metalizados» y que la superficie objetivo de ocupación «deberá acotarse debidamente mediante la instalación de elementos a definir en las ofertas y también respetuosos con el entorno».

Obligaciones. El pliego fija que el adjudicatario solo podrá ejercer actividad durante el horario establecido en la Orden de la Consejería de Administraciones Públicas, mantener en buen estado el terreno de dominio público ocupado, así como hacerse cargo de la limpieza, conservación y mantenimiento del entorno.

También obliga a no instalar ningún tipo de publicidad, salvo autorización expresa del Consistorio, sufragar los gastos de instalación de luz y consumo de energía así como respetar el nivel de ruido fijado por la ordenanza municipal de contaminación ambiental.

Además, el contratista estará obligado a acatar las decisiones del Ayuntamiento en el caso de que por fuerza mayor sea necesario trasladar el quiosco.

El documento fija como infracciones muy graves la ausencia de ejecución de las obras según el contrato o el ejercicio de una actividad distinta a la de objeto de contrato. Unos incumplimientos que se sancionarán con tres mil euros, mientras que la multa para los graves será de mil euros y 500 para los leves.

Fue el verano de 2012 cuando el Consistorio adjudicó la explotación de la terraza a la empresa  ‘Toledo Geografic’ por cinco años con  la posibilidad de prorrogarse uno más. En la mejora de las instalaciones, la adjudicataria invirtió unos 60.000 euros, concursando con un canon anual de 21.000 euros al año.

Las principales novedades que encontraron toledanos y visitantes respecto al anterior proyecto fueron que el inmueble donde se sitúa el bar y restaurante quedó completamente acristalado para mejorar el diseño del edificio.

Sin embargo, la empresa ha renunciado a la adjudicación aproximadamente a los 24 meses, por lo que el Ayuntamiento ha decidido licitar el establecimiento por un año, con el objetivo de ‘salvar’ esta temporada de terrazas.