El fuego acaba con Judas

e. martín | TOLEDO
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quema del judas. La Cornisa cumple un año más con la tradicional quema de los peleles a orillas del río. Grandes y pequeños vieron arder a Judas y cómo el bien triunfa sobre el mal

Ha ido pasando de generación en generación y la tradición se cumplió un año más. Ya van 32. El Judas no se salvó de la quema porque los vecinos del popular barrio de La Cornisa quisieron que el fuego fuera poniendo fin a esta Semana Santa. Una tradición pagana que, por cierto, sigue sin aparecer en los programas. Pero sus más de tres décadas avalan esta costumbre tan asentada en la capital regional y por ello los vecinos no necesitan que aparezca en los papeles para saber que en la noche del Sábado Santo Toledo rememora la traición de Judas Iscariote. Niños y mayores se dieron cita alrededor de las 21,00 horas en la zona del embarcadero para presenciar  la tradicional quema de estos dos peleles de paja. Los bomberos y la Policía Local de la capital regional estuvieron vigilando que todo transcurriera sin incidentes mientras ardían estas graciosas figuras a orillas del río Tajo.

Los asistentes vivieron el júbilo ante la llegada del Domingo de Resurrección. Unos minutos bastaron para que las potentes llamas materializaran el triunfo del bien sobre el mal, significado que desde hace siglos se da a la quema de estos muñecos elaborados a tamaño natural que han sido ataviados con ropa usada y que han sido realizados por las mujeres de la asociación de vecinos de La Cornisa, organizadora de la iniciativa. Pinchos y limonada aderezaron la noche, antesala del Domingo de Resurrección, en la que Judas y su acompañante se vieron reducidos a cenizas para diversión sobre todo de los más pequeños de la casa en el Sábado de Gloria. Alguno también se mostró asustado.

Esta tradición se celebraba antiguamente en muchos pueblos, pero no en todos ha perdurado. Los últimos barrios que celebraron en la capital regional la quema del Judas fueron Santo Tomé  y la plaza de la Bellota, en el Casco histórico. Los árboles impidieron que siguiera aquí y la asociación de vecinos de La Cornisa cogió el relevo para disfrute de los vecinos.

Con las cruces ya iluminadas en la plaza del embarcadero, los toledanos y algunos turistas que se sumaron a esta celebración no tan típica en sus lugares de origen tomaron un aperitivo en este acto lúdico y simbólico que condena la traición de Judas Iscariote a Jesucristo. La exitosa afluencia de años anteriores lamentablemente no se repitió en este Sábado Santo de 2016 en torno a la hoguera movida fuertemente por el viento.

otras tradiciones. La capital regional vive esta tradición de forma diferente a cómo lo hacen en otras localidades por la geografía española, en las que los peleles suelen ser manteados o apedreados. Los pasean por las calles e incluso se asemejan a algún personaje del momento, normalmente son políticos o algún que otro empresario que están de plena actualidad.