La cochinilla es mucho más que un insecto y eso lo supieron ayer los escolares de Primaria del colegio ‘La Milagrosa’, en Toledo. Muchos no sabían que de este pequeño insecto que parasita las hojas del nopal y tiene aspecto de grano rojizo-negro se extrae el color carmín, un pigmento natural intenso que huye de compuestos industriales. Los pequeños de seis y siete años aprendieron ayer a ‘cocinar colores’ gracias al taller creativo organizado en el Museo del Greco, dos sesiones de mañana de las que disfrutaron un total de 44 escolares que se atrevieron a crear a base de pigmentos naturales y a sentirse un poco más cerca del pintor cretense.
La primera parte de este taller educativo consistió en una visita guiada por el museo. Acercarse a la obra del Greco ayudó a los escolares a disfrutar de su variada paleta de colores, de esos melocotones intensos, verdes imposibles, rojos rabiosos y azules inmensos que trajo el pintor a una España que seguía en blanco y negro. Además, conocer los cuadros expuestos en las instalaciones también les condujo a inspirarse y a concentrarse en esta curiosa actividad.
Tras la visita, los escolares tomaron asiento, cogieron sus pinceles, sus paletas y comenzaron a probar combinaciones con la cochinilla y la cúrcuma. Si bien, también les llamó mucho la atención las instrucciones que recibieron para cocinar un temple de huevo, muy utilizado antiguamente para murales, tablas y pergaminos, una técnica con la que se elaboran colores puros y duraderos. Sólo se necesita una yema de huevo, un pigmento en pasta y agua, aunque también se pueden utilizar unas gotas de aceite de linaza para que la pintura sea más fluida y tarde más en secar.
Además, también utilizaron especias y verduras y una de las salas del museo se convirtió ayer en una improvisada cocina con unos aprendices muy entregados al arte y a la elaboración de colores. Ytodo ello sin recurrir a botes de pintura industrial y fabricada ni a otro tipo de productos preparados para ‘manchar’ un lienzo.
Los alumnos siguieron con atención todos los procesos y tuvieron tiempo para experimentar y pintar en tabla y en papel. Estos últimos se expondrán en un gran mural a la entrada del Museo del Greco en las próximas semanas.
Esta actividad infantil, enmarcada en la agenda de mayo del Museo del Greco, ofrece un viaje divertido y creativo para descubrir la obra del pintor cretense acercando a los alumnos de Primaria distintas técnicas y, sobre todo, enseñarles la importancia del arte y del patrimonio.
Otra actividad. El Museo del Greco ofrecerá otro taller relacionado con los colores el próximo 21 de mayo, aprovechando la Capitalidad Gastronómica. En esta ocasión, se destinará a las familias y ahondará en el ‘food art’ para que los padres y las madres aprendan a esculpir figuras con los alimentos y regalen a sus hijos comidas creativas, apetitosas y artísticas. Una iniciativa muy exitosa en las redes sociales desde hace tiempo que no ha pasado por alto un museo entregado al Greco y a una completa agenda de iniciativas y actividades.