Bajo su punto de vista, es incomparablemente mejor que el de las viejas juntas de distrito. Ahora a los vecinos se les escucha y, además, se les han proporcionado otros canales para que hagan llegar sus demandas al Ayuntamiento en general y a sus concejales en particular. Tras la larga reflexión Milagros Tolón llega, al fin, al meollo de la cuestión: «todas sus reclamaciones, todas, están metidas no solo en el presupuesto que acabamos de aprobar sino en las inversiones que también vamos a hacer»