El Real Madrid no ofreció ayer su mejor versión ante el Málaga, pero fue suficiente para obtener los tres puntos (3-1) antes de recibir el próximo miércoles al Atlético en el la vuelta de los cuartos de la Champions.

El cuadro blanco firmó un insípido triunfo. Poco fútbol y desajustes en defensa que, a punto, estuvieron de costarle un susto, sobre todo, hasta que Cristiano estableció el 3-1 definitivo.

La primera noticia del partido fue la lesión de Gareth Bale, siendo sustituido por ‘Chicharito’ Hernández, por lo que la ‘BBC’ peligra para el duelo continental.

Dueños del balón, en un principio los locales no gozaron de ocasiones, mientras el Málaga comenzaba a acercarse, primero con un insistente Amrabat, y luego con dos saques de esquina consecutivos.

El primer aviso fue casi una premonición del tanto inaugural de los capitalinos, con un remate de Cristiano de cabeza que Kameni acertaba a despejar con dificultades. Bordeando el fuera de juego, una falta botada por el luso la transformó en gol Sergio Ramos, que estaba en dudosa posición.

Tras una primera mitad en la que los madridistas parecieron reservarse, procedieron a asediar de nuevo con balones por alto, aunque tras varios intentos no lograron inquietar al Málaga, de nuevo más activo en sus llegadas, aunque con cuentagotas.

Cómodo con el resultado, al Madrid se le acumularon las malas noticias, ya que, tras un golpe en la rodilla derecha, Modric dejó el campo y se sumó a Bale y a Benzema entre los ‘tocados’ para el derbi.

Después de varias intentonas locales, con un penalti marrado por Cristiano incluido, acabó llegando el segundo en una gran acción de James. El colombiano se asoció con dos compañeros y batió a Kameni con un tiro cruzado.

A pesar del mazazo, el cuadro visitante estiró las líneas y mejoró su fútbol. De hecho, dos minutos después llegó el cabezazo de Juanmi que evidenció las carencias de los de Ancelotti. El 1-2 añadió picante al tramo final.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, el Real Madrid despertó con otro fogonazo y marcó el tercero, por medio de Ronaldo. El de Madeira no falló a su cita con el gol e incluso desaprovechó un disparo sin portero con el tiempo cumplido. Los tres puntos, caros por las lesiones, dejan al equipo como estaba, consciente de que su final es en la Champions.