El Grupo Municipal Popular va a presentar al Pleno municipal del próximo jueves dos mociones, en las que pedirá una mejora a la entrada al núcleo urbano por Santa Bárbara, e interrogará al Ayuntamiento por el presunto trato de favor a ciertas empresas, como Condominio Siglo XXI en el convenio del Nudo Norte en los terrenos de la Clínica del Rosario.

El portavoz del PP, Jesús Labrador, ha explicado que a la entrada por el paseo de la Rosa, entorno de la Estación del AVE, «lo que nos encontramos es suciedad, pinturas y ruinas, no es la primera imagen que queremos que se quede en la retina del ciudadano que viene a visitar nuestra preciosa ciudad». De ahí que su Grupo vaya a instar a un arreglo de todo este entorno, gran nudo de entrada a la zona histórica de la ciudad, por la que cada día se acercan miles de turistas.

Convenio del Nudo Norte. Por otro lado, el Partido Popular preguntará por el convenio del Nudo Norte y el presunto trato de favor a Condominio Siglo XXI. A su juicio, apuntó Labrador, tomando como referencia un Plan de Ordenación Municipal que ya es nulo, «se le quiere dar una serie de beneficios a una empresa que la señora alcaldesa tendrá que explicar». Porque no sólo es que se vaya a pagar a esta empresa nueve millones por unos terrenos que no se utilizan, sino que en base a unos enormes intereses, esta cantidad subirá a los trece millones de euros.

El portavoz del Grupo Municipal Popular apuntó las «curiosas relaciones del PSOE con las empresas». Porque tras la condonación de setenta millones a Tagus, «lo mismo adjudican sin contrato; que prorrogan un mantenimiento, como el de las escaleras del Miradero, que sabemos que no funcionan; que realizan pinturas (en el asfalto) que se borran cuando viene el agua; o que adjudican contratos con mejoras, que luego se cambian esas mejoras, como en el caso de la ORA, pero sin volver a sacarlo a licitación pública».

El último caso, que es por el que preguntará el PP el jueves al Pleno es el de Condominio Siglo XXI, en el Nudo Norte. Para Labrador, «el colmo» ha sido «lograr eximir de las obligaciones, es decir, perdonar las obligaciones que tenía que haber hecho la empresa de transmitir los terrenos, y otorgarle un tipo de interés que no lograría en el mercado, que es mucho más caro del que podría poner cualquier entidad bancaria».

Eso, a su juicio, «no tiene ni pies, ni cabeza, y nos tendrán que explicar cuál es el interés en querer dar más de trece millones de euros a una empresa por unos terrenos que nunca se han utilizado».