Un 'Don Gil' de oro aterriza en el Rojas

J. Guayerbas
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'Don Gil de las Calzas verdes' se actualiza. Hugo Nieto pone en marcha la maquinaria del Siglo de Oro dibujada con matices contemporáneos. Un riesgo que salva con nota arropado por un elenco que hace del verso su lengua

Una apuesta por el teatro clásico con un enfoque contemporáneo que casa a la perfección en un enredo que cuatro siglos atrás se estrenaba en el Mesón de la Fruta de Toledo. Desempolvar un texto con 400 años de historia, subirlo a las tablas y lograr que el verso fluya con la cadencia justa, medida y sin estridencias. Sin duda, un reto que el director Hugo Nieto salva con nota en la que es su segunda producción con la compañía ‘Ensamble Bufo’.

El Teatro de Rojas ha recuperado todo un clásico de Tirso de Molina, del Siglo de Oro que en manos de un equipo de profesionales, jóvenes y al unísono, cobra vida cada noche con el subtítulo ‘Con calzas y a lo loco’.

Locura y frenesí en un Don Gil que hoy se despide de la ciudad, pero al que le espera una larga vida por los escenarios. Más allá de ripios y romances, el ‘Don Gil de las calzas verdes’ que dirige Hugo Nieto y versiona Alberto Gálvez bebe de la esencia de la Comedia del Arte de Fabio Mangolini. La compañía no puede obviar el apellido italiano con el que actores y creativos se encerraron el pasado mes de agosto en Alcalá de Henares para levantar este castillo de naipes, como ocurre al final de cada representación cuando levantan -dicen que no saben como- al público de su butaca.

La clave de esta producción que logra convertir el teclado barroco en percusión a base de baquetas y yembé está precisamente en el ritmo y en la música, en la escenografía y en el vestuario, y sobre todo, en el trabajo y en la entrega de un elenco que sabe de verso, de comedia y de teatro. Todo ello bajo la luz de Felipe Ramos.

Una divertidísima Sara Moraleda -a veces Don Gil, a veces Doña Juana- que con este personaje se consagra como actriz de clásico, lleva al público por este enredo que puede releerse como un homenaje a Madrid desde la esencia del amor, y es que ‘más si amo, ¿Qué no seré?’.

Amén a este Don Gil en el primer escenario al que se subió. Y amén a Jorge Muñoz y a Samuel Viyuela, la madurez y la juventud entre candilejas iluminadas por Natalia Erice y María Besant con el aliento de Rafa Maza, al que el clásico le sienta más que bien. Y es que acudir hoy al Rojas será la mejor experiencia para una noche de sábado. No lo dude.