El 6 de diciembre se cumple el 200 aniversario del nacimiento de Juan Prim y Prats, uno de los personajes públicos más influyentes del siglo XIX en España. El Museo del Ejército no podía quedar ajeno a la conmemoración relacionada «con el prestigioso y heroico militar español», es por ello que entre las exposiciones temporales previstas este año se incluyera la muestra ‘Juan Prim y Prats, de soldado a Presidente’. Un recorrido, que se abre al público mañana, articulado en torno «a la evolución permanente de un hombre que quiso llegar a lo más alto en todo lo que emprendía».
Comisariada por José Federico Fernández del Barrio, el transitar por los 56 años de vida del general Prim se contempla a través de cinco bloques temáticos -‘El entorno’, ‘El soldado’, ‘El soldado y político’, ‘El político y soldado’ y ‘El presidente’- y en cerca de 700 piezas, que desglosan no sólo la trayectoria de quien llegó a lo más alto «sin ser rico ni noble» sino la historia del país que trató de cambiar.
Y puesto que «han sido muchas las interpretaciones» y algunas «las manipulaciones» surgidas a la sombra del «valeroso» general, el responsable de la exposición aclaró que se ha buscado « contar la historia sin interpretaciones».
Así, y recurriendo a «las fuentes primarias y a los primeros biógrafos» del hombre y de la época, el recorrido nace con la historia de España entre 1814, año del nacimiento del protagonista y 1870, año de su asesinato, y tiene como hilo conductor del relato de sus hazañas militares y sus logros políticos.
Este doble discurso expositivo oferta, además, una visión didáctica gracias a la cual « el público no especializado se acercará al personaje y los especialistas pueden verse interesados, e incluso sorprendidos» por lo exhibido. Se refería, el comisario, a los apartados relacionados con la documentación lograda y, claro está, con la importancia de los fondos llegados de casi la totalidad de museos, archivos y colecciones privadas del país.
Sobre el valor de ciertos documentos recuperados sobre Prim para la ocasión, recordó Fernández del Barrio la carta -hasta ahora desconocida- que el doctor Cesáreo Fernández Losada envió a Antonio Romero Ortiz, y en la que detallaba «de forma exacta y precisa las heridas» infringidas al general Prim en el atentado que acabó con su vida. Además de armas, banderas, condecoraciones, monedas, cuadros y trajes, las tres salas habilitadas para este recorrido reflejan un tiempo que parió la primera Constitución democrática del país.