Todos los presentes se felicitaron por la consecución y consolidación, ya van tres años, de una iniciativa participada por la Cátedra Santander RSC de la ULCM, por Cecap, por el Cermi, y por el Gobierno regional. Un marco colaborativo, precisó Andrés Martínez,  fundamental que ha posibilitado que la institución académica haya incorporado, como título propio, el de Emprendimiento Inclusivo. Esto es, la Universidad regional es la primera a nivel nacional que «apoya la entrada de jóvenes en riesgo de vulnerabilidad al centro con todos los derechos», lo que la sitúa «como motor en el establecimiento de este tipo de formato» formativo inclusivo.

Con una  duración  de  70  horas distribuidas en 15 sesiones -42 de ellas lectivas en dos módulos y las restantes dedicadas a la elaboración y defensa de proyectos-, el curso persigue «capacitar» a este colectivo «para el emprendimiento» favoreciendo, así, «el acceso al mercado laboral» a través del autoempleo y la conformación de proyectos reales y totalmente viables.

En este contexto, y cumpliendo ya la tercera edición, las primeras citas fructificaron con la puesta en marcha de iniciativas de  emprendimiento con ‘Abono Café’, una cooperativa de iniciativa social dedicada a la generación de un fertilizante ecológico mediante la  lombricultura, y con ‘E+Music’, apuesta dirigida al montaje y distribución de guitarras eléctricas y módulos que permiten optimizar su uso.

Estas experiencias avalan una dinámica de actuación que, como apuntó José Antonio Romero, «además de favorecer la inclusión descubriendo talento y aprendiendo a emprender» persigue «la transformación de la realidad social» y beneficia, por ello, a toda la sociedad. Coincidió con él, la directora general de Programas de Empleo de Junta, al indicar que «hay que abrir las puertas para integrar a todo el mundo» porque «la diversidad enriquece» y, sentenció, «nosotros tenemos la obligación de hacerlo visible».