Al CD Toledo se le ve más práctico. Con más cabeza. Sabe adaptarse al ecosistema y ayer ganó al Celta B en un partido en el que fue suficiente darle la pelota al rival y marcar un gol en un córner defendido después con uñas y dientes. Aarón marcó antes del descanso el único tanto del encuentro tras cabecear un saque de esquina. Tras el descanso, el filial celeste fue el dueño y señor, pero se encontró con un equipo metido atrás que acabó rentabilizando uno de sus pocos disparos a puerta.