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Toledo tiene que lamentar un nuevo muerto en las carreteras en un año que está siendo trágico dentro del municipio. Un joven de 24 años de edad, cuyas iniciales se corresponden con N.C.G., perdió la vida en la mañana de ayer tras la salida de un vehículo de la vía a la altura de la rotonda de entrada a las urbanizaciones de La Legua y Valparaíso de la autovía To-21. El suceso ocurrió en torno a las ocho menos diez de la mañana del domingo. El turismo accidentado llegaba desde Torrijos en dirección a Toledo. La Policía Local valora que pudo haber un exceso de velocidad. Los otros dos ocupantes del coche resultaron ilesos.
Según se desprende de la situación del lugar del siniestro, el turismo se incorporaba a la rotonda desde Torrijos por el carril de la izquierda. Por alguna razón, el conductor no trazó bien la trayectoria y se chocó con el guardarraíl de la izquierda y las señales de prohibido el paso que había situadas para los vehículos del interior. Al corregir la trazada, el turismo acabó encaramado en el interior de la glorieta.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron de inmediato efectivos de la Policía Local, una UVI y una ambulancia de soporte vital básico. Sin embargo, el médico no pudo más que certificar la muerte del joven. Ahora será la autopsia la que determine la causa.
El Ayuntamiento de la capital ha confirmado que uno de los otros dos ocupantes del vehículo estaba ayer detenido en los calabozos de la Policía Local, a la espera de ser trasladado a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Existe una investigación abierta para esclarecer lo sucedido, y hasta entonces los responsables han preferido guardar silencio sobre cuestiones como si el fallecido era el ocupante trasero o si algunos de los ocupantes del turismo viajaba sin cinturón de seguridad, como están afirmando algunas fuentes.
Hay que tener en cuenta que tras cada accidente la Policía Local realiza pruebas de alcoholemia y drogas. En este caso, con un muerto sobre la mesa, es el médico forense el que hace las pertinentes pruebas y toma las decisiones.
Incendio. Los bomberos de Toledo y Policía Local tuvieron que acudir en la mañana de ayer a la senda ecológica, a la altura del aparcamiento del Corralillo de San Miguel, para sofocar un incendio de pastos en el rodadero. El suceso ocurrió sobre las diez de la maña y, según ha confirmado en responsable de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, quedó apagado en sólo unos minutos. El concejal explicó que las llamas fueron más espectaculares que peligrosas, dado que el denso fuego que provocaron pudo verse desde muchos lugares, e incluso fotografiado desde el Valle.
Hasta la senda ecológica tuvieron que desplazarse tres dotaciones de los bomberos de los ciudad consistentes en un camión nodriza, una autobomba y el coche de Jefatura. Se trata del segundo incendio en lo que va de verano en un entorno en el que las llamas no son extrañas.
Finalmente, informó el concejal, los bomberos también tuvieron que acudir en la mañana de ayer para apagar una papelera incendiada en la estación de autobuses.