La expansión y brutalidad del Estado Islámico en Siria e Irak han provocado que Interior eleve la alerta antiterrorista ante la amenaza directa sobre España del grupo yihadista, cuyo aparato de propaganda se ha fijado en el país con un objetivo: que en cinco años, la nación vuelva a ser Al Andalus. En esta línea, el responsable de la lucha contra el terrorismo yihadista del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), Juan Carlos Marín, advirtió ayer de que el Estado Islámico tiene capacidad para atentar en España «a medio plazo».
Marín reveló que desde su departamento se mantienen reuniones con Policía, Guardia Civil y el CNI en un grupo de trabajo de análisis legislativo que trata de aportar, desde el punto de vista de las Fuerzas de Seguridad, posibles actuaciones dirigidas al legislador. Según remarcó, se trata de «modificaciones de las leyes que podrían favorecer la lucha contra este fenómeno».
Entre estas medidas estarían «la relativa a la prohibición de entrada España, la cancelación de permisos de residencia, la pérdida de la nacionalidad y de beneficios sociales o las reformas en el articulado del Código Penal».
Además, cifró en torno a 60 los yihadistas que han partido desde España a combatir a Siria e Irak, en su mayoría de origen magrebí. No obstante, apuntó que muchos de ellos ya han muerto por lo que estima que quedan entre 30 y 35 combatiendo en esas región.
Asimismo, manifestó su preocupación por la escisión reciente en el seno de Al Qaeda en el Sahel de un grupo argelino que ha jurado fidelidad a Estado Islámico y que está detrás del asesinato del ciudadano francés. «Los tenemos en la puerta de casa», subrayó.
Por su parte, el investigador principal del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares, advirtió de que la situación en Siria e Irak no ha provocado nuevas redes de captación y envío de yihadistas, sino que ha «reactivado las que ya existían y que fueron desarticuladas en su momento, pero no por completo». En ese sentido, lamentó que algunos de los terroristas detenidos recientemente ya fueron arrestados en el pasado y posteriormente resultaron absueltos «y volvieron a sus actividades».
Esa versión la corroboró la coordinadora para terrorismo yihadista de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Dolores Delgado, quien admitió la dificultad para encontrar pruebas directas más allá de las indiciarias sobre estos delitos.