Jesús Labrador, portavoz del PP, abrió boca reprochando a la alcaldesa que a esas alturas de la tarde (las dos menos veinte) aún no hubiera aclarado un titular de prensa nacional que habla de un juzgado que le abre juicio penal por el retraso en el pago de la colección Luis Alba (la regidora lo niega) y siguió criticando las referencias que hizo la alcaldesa sobre población, turismo, renta, datos de empresas… porque dice que se repiten en unos caso y en otros están mal.

De ahí saltó al POM «del siglo pasado» para recordar que la alcaldesa prometió tener el nuevo en un año (y de eso hace dos) y aconsejar que se modernicen los servicios públicos y se potencie la EMV (no dice para qué ni cómo).

El primer punto que trató extensamente fue «la falta de respeto» que el Gobierno municipal tiene por la institución (Ayuntamiento) y que se demuestra en la «soberbia y prepotencia» con las que responden a la oposición, la no convocatoria de consejos municipales, el incumplimiento de acuerdos alcanzados con trabajadores (bomberos) o el uso «personalista» de premios como la escoba de platino.

Por fin Labrador llegó al tema fiscal y tomó como referencia el informe de los economistas nacionales que coloca a Toledo segunda o tercera (depende de lo que se mide) capital más cara de España. Como sabe que le van a decir que es mentira pregunta por la rebaja del 75% en el precio de la ORA y el aparcamiento gratis en agosto, a ver si eso es invención suya.

También se queja del uso excesivo de la contratación «a dedo» (negociado sin publicidad), de que Ganemos haya hecho al Ayuntamiento el banco que sostiene a la empresa del agua y de que el gasto social no se agote.

Otro punto de discrepancia es el cuidado del patrimonio, que los árboles se usen para clavar farolas o que los puentes se taladren para la luz de Navidad.

Tras la intervención de la alcaldesa para responderle, Labrador amenazó con entrar al terreno personal (por su parte admite que vive en Cobisa, que es su única vivienda y que tiene hipoteca) y desvelar datos sobre una vivienda de protección oficial (como siempre se amaga pero no se da) así como el nombre de todos los concejales del bipartito que residen fuera de la capital.

El concejal del PP concluyó con la lista de cosas que le gustaría para lograr un Toledo idílico de la que forma parte librase (en el buen sentido político, hay que pensar) del bipartito gobernante y de su «nefasta gestión».