Intoxicadas una madre y tres hijas por los humos de un grupo electrógeno

J.A.J./Toledo
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El generador funcionaba en una vivienda de la urbanización Prado del Arca. Las féminas fueron evacuadas al Hospital de Talavera, donde han recibido el alta

El suceso ocurrió en la calle Enrique Granados de la urbanización Prado del Arca, a escasos kilómetros de Talavera. - Foto: Peña

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Una madre y sus tres hijas, una de ellas menor de edad, han sufrido una intoxicación por monóxido de carbono debido al funcionamiento de un grupo electrógeno en el interior de su vivienda en Pepino.  Así lo han confirmado fuentes sanitarias. Afortunadamente, las féminas se han recuperado y ya han recibido el alta en el Hospital Nuestra Señora del Prado, en Talavera de la Reina.

Según informan fuentes del servicio regional de emergencias 1-1-2, recibieron la primera llamada de alerta de este suceso sobre siete y cuarto de la mañana. El hecho se produjo en un unifamiliar de la calle Enrique Granados, en la urbanización Prado del Arco, una zona situada a escasos kilómetros de Talavera de la Reina. Se despachó al lugar a bomberos del parque municipal de Talavera y del parque provincial de Santa Olalla, que ventilaron la vivienda. Mientras, sanitarios de una UVI prestaron los primeros auxilios a las afectadas, que fueron evacuadas al hospital talaverano en dos ambulancias. Estas son una mujer de 44 años y sus hijas de 23, 19 y 13 años. La identidad de las dos hijas mayores de edad corresponde respectivamente a las iniciales A.G.C. y D.G.C.

Una vez en el centro sanitario, fueron tratadas de la intoxicación en Urgencias y puestas en observación. Recibieron el alta minutos antes de las dos de la tarde, según confirmaron fuentes hospitalarias.

El alcalde de Pepino, Inocencio  Gil, expresó su consternación por este percance, aunque celebró que las mujeres quedaran fuera de peligro.

Una acción peligrosa.

El uso de generadores es una alternativa para contar con electricidad en un local en caso de que no se disponga de un enganche a la red. Sin embargo, su uso resulta peligroso si no se dispone de un conducto de evacuación adecuado de los humos generados por su motor. Un suceso similar al de Pepino se producía el pasado 29 de marzo en Seseña, cuando dos personas, un hombre y una mujer, sufrieron un desmayo en una vivienda de la calle Valle Inclán debido a la mala combustión de un grupo eléctrógeno. Afortunadamente, pudieron ser rescatadas por dos vecinos, uno de ellos un militar que recibió un reconocimiento de su Unidad por el valor demostrado al afrontar este suceso.