La recomendación del interventor municipal de liquidar la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) supone, a juicio de Aurelio San Emeterio, «que excede a sus funciones sobre todo cuando  los datos no dicen que haya que cerrarla». En este punto, recuerda además IU «que la EMV no sólo se dedica a la promoción de la vivienda, sino que desarrolla otras actividades que generan actividad económica e ingresos para el Ayuntamiento».

Este hecho «más allá de las opiniones inadecuadas del interventor y del PP» demuestran, según el portavoz de esta formación, «que la EMV debe seguir siendo un elemento y una herramienta fundamental para el desarrollo de la ciudad». Sabedores de que «va a haber dificultades» pero defendiendo que «hay cosas que hay que hacer», San Emeterio insistió en la importancia de la puesta en marcha de «políticas de rehabilitación para el Casco». Estrategia, siguió, «que hay que reforzar para que Toledo se incorpore a las políticas de rehabilitación residencial, y no sólo en el Casco, bajo los criterios de eficiencia energética».

De hecho, y por tratarse esta cuestión de una asignatura pendiente a afrontar, apreció el «importante papel que puede jugar la EMV como herramienta del Ayuntamiento y como elemento de dinamización de la actividad económica». Por tanto, «la EMV sigue siendo útil, tiene recursos para hacer frente a su deuda y no le cuesta ni un duro al Ayuntamiento, al revés, porque todavía es el Ayuntamiento el que debe a la EMV».

¿Y gicaman?. Desde IU dan por hecho que el PP «quiere cerrar la EMV como ya han hecho en Albacete y Ciudad Real», decisiones que «demuestran una vez más su poca seriedad y rigor». En este punto, denunció San Emeterio que esta misma línea no se ejecuta «con Gicaman, la empresa pública gestionada por el PP que tiene un déficit de 168 millones de euros».