Con el inicio de las obras -sufragadas con dinero público- destinadas a acabar con las humedades en la Capilla de San José, Aurelio San Emeterio aprovechó la ocasión para reiterar la «discriminatoria, mala y errática gestión de los recursos públicos del Consorcio».

En este caso, y puesto que «todos los toledanos vamos a pagar esta intervención de  50.723 euros» en un Bien de Interés Culturas -propiedad de los Marqueses de Eslava- que incumple la Ley de Patrimonio en lo que se refiere a la obligatoridad de abrirse al público, el portavoz de IU aseguró no entender «los criterios del Consorcio» que, dependiendo de quién solicita las actuaciones, «las aborda sin demora o las ignora».

San Emeterio constató, en este punto, que mientras «en esta propiedad se interviene sin problemas, otros vecinos del Casco deben esperar semanas hasta que el Ayuntamiento decide reacciona». Todo ello, añadió, considerando que «la prioridad no debe ser arreglar las propiedades que cuentan con recursos propios».

Por ello, y denunciando una vez más la forma de hacer del Consorcio de la ciudad, desde IU se recordó que «además estas labores de recuperación de patrimonio pagadas con dinero público no suponen una contraprestación en beneficios culturales y sociales». Sí informó, en este punto, del acuerdo «de mínimos» alcanzado por el Consorcio con los propietarios de la Capilla.

El documento suscrito entre ambas partes -anunciado hace algunos meses por el gerente de la entidad- establece que «este bien se incorpora en las rutas de ‘Patrimonio desconocido’ para una visita al mes con dos turnos consecutivos de un máximo de 15 personas»; sobre el horario se apunta que se «verá más adelante». Aurelio San Emeterio aseguró «no saber si este convenio se suma o es suplementario a las obligaciones que debería cumplir el propietario «abriendo el espacio al menos cuatro días».

Resuelve, el edil de Izquierda Unida, que ya que el texto establece «un año de duración, lo que suena a chiste», todo parece indicar que esta medida se ha tomado tan sólo «para cubrir el expediente por las quejas que durante años se han emitido y se siguen haciendo públicas por el incumplimiento de la Ley de Patrimonio en este lugar».

Con respecto a la intervención que el Consorcio también está realizando en la iglesia de San Lucas, perteneciente a la parroquia de San Justa y Rufina, San Emeterio dio cuenta del acuerdo, firmado por el Consorcio, por el que «San Lucas se incorpora a las mismas rutas al menos una vez cada 15 días y con un número máximo de 30 personas».

plan de pavimentación. El lugar elegido por IU para denunciar la «desastrosa gestión del Consorcio» fue el idóneo para evidenciar el «pésimo estado en el que se encuentra el pavimento del Casco». Asunto ignorado por los responsables municipales y por el propio Consorcio que, apreció, «se ha olvidado de que su objetivo primordial es la rehabilitación de viviendas y la recuperación de espacios públicos».

Por ello, y contraponiendo esta necesidad de las calles a las obras iniciadas en la Capilla de San José, Aurelio San Emeterio instó a «abordar de forma seria, y con los recursos del Consorcio, un plan prioritario de mejora de la pavimentación» porque eso «repercute en la calidad de vida de los vecinos y supone una mejora de los servicios».