Pamplona arranca su gran pasión por el toro

SPC
-

La capital navarra da el pistoletazo de salida a la Feria de este año con un abono en el que repiten las grandes ganaderías y los tres triunfadores de 2017, Roca Rey, Ginés Marín y 'el Juli'

Todo está preparado para que, con la novillada inaugural, hoy comiencen en Pamplona los 10 festejos mayores que componen la llamada Feria del Toro y que han sido recibidos con una expectación en las taquillas que supera y trasciende cualquiera de las polémicas generadas días antes.

De hecho, el actual alcalde de Bildu, Joseba Asirón, que provocó la mayor controversia al asegurar que en el futuro ve «un Sanfermín con encierros pero sin corridas», será el encargado de presidir, como primer edil, el festejo del día del Patrón, dejando de lado el supuesto «debate social» que dice que existe en la ciudad respecto a los toros.

Pero, de existir, dicho debate se antoja menor, ya que, frente a los posibles detractores de las corridas, los números de taquilla de la plaza de toros, con un aforo superior a los 20.000 espectadores, resultan incontestables: hace ya días que se renovaron el 99 por ciento de los abonos, según confirmó la Casa de Misericorida, organizadora del serial taurino sanferminero.

En cuanto a los carteles, la Feria del Toro del 2018 presenta una estructura similar a la de las últimas ediciones, pues, en un ciclo donde los astados son los principales protagonistas en el ruedo y en las calles, repiten prácticamente todas las ganaderías, con Miura, como casi siempre, echando el cierre el día del Pobre de mí.

En cuanto a toreros, solo repetirán paseíllo el peruano Roca Rey y el extremeño Ginés Marín, jóvenes espadas que resultaron triunfadores en 2017, mientras que, también como notada destacada, el Juli vuelve a Pamplona tras una ausencia de un año.

Estos tres espadas actuarán en el último tramo de la feria, donde se concentran los carteles de mayor expectación y en los que se cuenta también con Juan José Padilla, que se despedirá de una plaza en la que ha sido todo un ídolo, y con el murciano Pepín Liria, que reaparece por un día en Pamplona, donde también tuvo notables éxitos a finales de los años 90.