EL IMPACTO DE SER CAPITAL

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El retorno económico del título superó los cuatro millones de euros en Logroño (2012). Burgos (2013) cifró el impacto directo en 6,7 millones y Cáceres (2015) ha registrado unos ingresos extra de 2,2 millones hasta el momento

i. g. villota | TOLEDO

igarciavillota@diariolatribuna.com

importante es el reconocimiento que otorga el título pero también el volumen de negocio generado gracias a él y el impacto en la promoción turística de la ciudad ganadora. Toledo busca convertirse en el templo de la gastronomía en 2016 y sumar el reclamo culinario a los miles de atractivos con los que cuenta. Una joya patrimonial e histórica que quiere degustar las mieles del éxito culinario para incrementar su cifra de visitantes, pernoctaciones e ingresos vinculados al turismo, el principal pulmón económico de la ciudad.

¿Qué beneficios implica conseguir esta mención teniendo en cuenta que para usar la marca ‘Capital Española de la Gastronomía’ hay que pagar un canon de 125.000 euros? La pregunta ya se la han contestado cuatro ciudades: Logroño en 2012, Burgos en 2013, Vitoria en 2014 y Cáceres este 2015.

logroño. Toledo ya ha fijado sus ojos en las que  espera sean sus antecesoras, que han cerrado sus años de ‘reinado’ con cifras más que suculentas. Logroño abrió fuego en 2012. La capital de La Rioja fue la primera en conseguir la mención y logró un retorno económico de casi 4,3 millones de euros, según la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET), los dos organismos responsables de conceder este título.

Durante ese año, registró la apertura de diez bares, cafeterías o restaurantes, un hostal y 37 establecimientos comerciales. Un dato que, según dijo entonces la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, demostraba que la designación había sido un «acicate para favorecer el emprendimiento en este sector.

Los responsables políticos destacaron que la capitalidad había servido para consolidar un «modelo de turismo gastronómico referente nacional e internacional», además de encumbrar al éxito a los productos de la tierra.

la receta. Los organizadores eligieron este proyecto y encumbraron a los altares a los vinos riojanos. Otras diez ciudades españolas aspiraban a ese título en 2012 -Cáceres, Ciudad Real, Gijón, Granada, Lugo, Oviedo, Santiago de Compostela, Sevilla, Segovia y Valladolid- pero el comité técnico apostó por La Rioja por su «concepción integral de la gastronomía como producto turístico, que se extiende desde la extraordinaria calidad de los sabores de sus productos con sello de Denominación de Origen hasta la puesta en valor de estos productos gracias a la tradición culinaria, el talento y la innovación de los cocineros y los fogones riojanos».

El Comité consideró que el programa de acciones presentado por la candidatura de Logroño-La Rioja «ayuda a la desestacionalización del sector».

Se ha tenido en cuenta asimismo el «rotundo compromiso» con la capitalidad gastronómica de los 510 restaurantes y 2.810 bares con los que cuenta la región, y la implicación de «todos los sectores» para «generar productos que permitan desarrollar el turismo gastronómico como fuente de generación de negocio y empleo».

Otro de los aspectos valorados fue el que el Gobierno de La Rioja había comprometido «recursos económicos suficientes para desarrollar el programa de actividades expuesto en la candidatura».

burgos 2013. En 2013 el título se desplazó a Castilla y León. Burgos vivió el reconocimiento como una oportunidad para transformar toda una ciudad en el primer gran  laboratorio de Cocreación gastronómico de España. Además, se sumó al proyecto convencida de que los destinos de interior necesitan un punto más de diferenciación frente a los de costa y fijó la gastronomía como clave para el desarrollo económico de la ciudad a medio y largo plazo.

Los resultados llegaron. El Colegio de Economistas burgalés destacó un impacto de gasto directo en turismo de 3,6 millones de euros y un impacto en medios de comunicación de más de 13 millones de euros cuando la inversión fue de 450.000 euros. Lo que significa un retorno de 37 euros por cada euro invertido.

Además, según informaban desde fuentes municipales, su impacto en el empleo logró el mantenimiento de casi 10.000 puestos de trabajo directos vinculados con el sector turístico de la provincia, convirtiendo también a Burgos en la segunda ciudad de toda España que más aumentó el número de visitantes recibidos en 2013.

Como legado de la Capital Gastronómica, se presentó la candidatura a Ciudad Creativa de la Gastranomía de la Unesco. Un nuevo paso.

la receta. Burgos se impuso a la otra finalista al título, Ciudad Real. El jurado tuvo en cuenta la «creatividad» de la candidatura burgalesa, basada en la consolidación de la gastronomía como activo destacado dentro del sector turístico.

La propuesta, bajo el lema ‘Devora, es Burgos’, pretendía además contribuir a la difusión y promoción de los productos agroalimentarios y promover e incentivar un programa de actividades, con el objetivo de difundir la amplia oferta culinaria y gastronómica de la tierra.

Según recogían los medios locales, el presidente del Instituto Municipal de Cultura (IMC) de Burgos, Fernando Gómez, calificó el proyecto como una oportunidad para transformar la ciudad, a través del impulso del turismo.

vitoria 2014. La ciudad alavesa tomó el relevo de Burgos en 2014. En la votación final, Vitoria-Gasteiz se impuso a las otras candidatas: Valencia (Comunidad Valenciana), Huesca (Aragón) y Sant Carles de la Ràpita (Catalunya).

El retorno económico obtenido gracias a las apariciones en medios de comunicación que, a falta de casi tres meses para terminar el año, se cuantificó en más de 5 millones de euros.

Vitoria-Gasteiz cerró su reinado con un importante aumento de turistas con respecto a los años anteriores. Los datos obtenidos de la Oficina de Turismo municipal reflejaron un total de 133.336 visitantes durante 2014, casi un nueve por ciento más de los contabilizados en el año 2013 y casi un cuatro por ciento por encima del anterior. Este dato fue especialmente resaltado entonces por los responsables políticos, dado que en 2012 la ciudad ostentó el título de Capital Verde Europea.

la receta. Al elegir a Vitoria, los organizadores rindieron homenaje «al indiscutible prestigio y calidad de la cocina vasca, tanto por su oferta tradicional como por la trayectoria de innovación y creatividad iniciada en los últimos años por sus reconocidos cocineros alcanzando los más prestigiosos reconocimientos individuales y colectivos en el mundo gastronómico».

Según informaron desde la marca, fue vital el respaldo a la candidatura de leyendas gastronómicas como Juan Mari Arzak y su hija Elena, Martin Berasategui, Pedro Subijana, David de Jorge, Karlos Arguiñano y su hermana Eva, o el televisivo Alberto Chicote, confían en Vitoria.

La unanimidad social también fue clave en la designación. Asimismo, el jurado consideró que el programa de actividades propuesto por Vitoria era «imaginativo, intenso y abierto a la participación». ç

«Vitoria-Gasteiz desarrollará un programa turístico específico bajo el título de Green- Gastronomic Weekends, los visitantes de la ciudad tendrán la posibilidad de alojarse dentro de la variada oferta hotelera de la ciudad, disfrutar de una cena o comida, descubrir Vitoria-Gasteiz a través de una visita turística y recorrer algunos de sus mejores locales hosteleros disfrutando de ventajas a través de una tarjeta especialmente creada para la ocasión», resaltó.

cáceres 2015. Cáceres aún tiene tres meses para disfrutar del título. Lo consiguió el 17 de octubre de 2014 pero no fue hasta el pasado enero cuando empezó a utilizarlo. Se presentó en la Feria Internacional de Turismo como templo gastronómico en 2015 tras imponerse en la votación final a Cartagena, Huesca, Lugo y Valencia, que representó el principal rival.

Las principales bazas de la ciudad extremeña fueron la pertenencia a la Red de Juderías de España y su declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, un título que comparte con Toledo y otras 13 ciudades del país. Además, apoyó el proyecto en sus denominaciones de origen y sus 2.500 plazas hoteleras junto a 175 establecimientos de restauración, entre ellos el Hotel Atrio con dos Estrellas Michelín.