TOLEDO GASTRONÓMICA

latribunadetoledo.es
-

i. g. villota | TOLEDO

igarciavillota@diariolatribuna.com

degustar patrimonio, devorar monumentos, calles estrechas y empedradas. Saborear Tres Culturas. Oler a los guisos de siempre, con toques de vanguardia o sin ellos. Oler a tomillo en el Corpus. Un destino turístico consolidado y de primer orden que busca ampliar su oferta y convertirse en un referente también en el ámbito culinario. A lo largo de toda su extensa historia, Toledo ha sido conocida por ser la Ciudad de las Tres Culturas con la convivencia de judíos, musulmanes y cristianos. Algo que se percibe, por ejemplo, en la judería más importante de España.

Toledo cuenta también con dos Fiestas de Interés Turístico Internacional, el Corpus Christi y la Semana Santa, así como con un entorno de sabores y de productos con denominación de origen distribuidos por toda su extensa provincia toledana.

Por eso, la capital regional busca el maridaje perfecto entre gastronomía y patrimonio y se presenta con un proyecto fuerte apoyado por todas las administraciones públicas -Junta de Comunidades, Diputación Provincial y Ayuntamiento- y por el conjunto de la sociedad toledana, en total más de 100 instituciones, colectivos y asociaciones.  

El objetivo: ser Capital Española de la Gastronomía en 2016, coincidiendo con el 30 aniversario de su declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Efeméride que se celebrará por todo lo alto con un programa de actividades específico.

A los grandes monumentos, como la Catedral Primada, el Alcázar, el Monasterio de San Juan de los Reyes, el Puente de San Martín, la Mezquita del Cristo de la Luz, el Puente de Alcántara, el Hospital de Santa Cruz, el Hospital Tavera, la iglesia de Santo Tomé o la Puerta de Bisagra, se suman un total de ocho museos que se encuentran entre los más visitados del país.

Por ejemplo, el Sefardí de la sinagoga del Tránsito fue el segundo museo nacional con más visitas en 2014, cerca de 400.000, solo superado por el Arqueológico Nacional. El Museo del Greco, el Victorio Macho, el Santa Cruz, los Concilos, el Museo del Ejército o la Catedral son otras joyas culturales, que se completan con los típicos patios toledanos, los rincones, las plazas, los puentes, las puertas y las murallas que hacen de Toledo un lugar único en el mundo.

Además, la ciudad también tiene un ‘patrimonio desconocido’ con espacios recuperados desde 2004 por el Consorcio de Toledo, organismo que ha confeccionado una batería de rutas organizadas para conocer diversos yacimientos arqueológicos, restos arquitectónicos y monumentos, muchos de ellos caídos en el olvido durante años.

Paisaje. En Toledo se puede caminar por calles medievales y descubrir un sinfín de lugares cargados de historia, pero también unas vistas espectaculares y un paisaje protegido por la Unesco. También ofrece naturaleza, además de ser miembro de la Red de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España y formar parte de la Red de Juderías. Un pasado judío que se ha podido degustar desde hace años en las sucesivas ediciones de la Semana Sefardí, donde la cocina khoser ha calado entre toledanos y visitantes.

Años de historia y el pasado en el paladar unido a la vanguardia de cocineros de primer orden que posicionan a Toledo como una de las provincias de referencia nacional con cuatro restaurantes con Estrella Michelín.

agenda viva y placeres. La capital de Castilla-La Mancha cuenta con una amplia y variada programación cultural con actividades a diario, así como con festivales internacionales de música y poesía, ferias de artesanía, exposiciones de primer nivel, que maridan a la perfección con la riqueza de la cocina toledana se basa especialmente en la caza y la matanza.

Hay diversos guisos de perdiz, en escabeche o estofada, o las populares carcamusas, una receta de carne con tomate y guisantes. Existen algunos platos que pueden constituir el comienzo de una comida: sopas de ajo o gazpacho, una imaginativa sopa fría a base de agua, aceite, vinagre, tomates y pepino, de origen campero. Además, La Mancha toledana se erige como tierra de buenos caldos de vino y prestigiosos quesos y Los Montes de Toledo destacan por sus carnes de caza. Entre los postres y dulces, el rey, sin ningún lugar a dudas, es el delicioso mazapán.

sinceridad y buen hacer. La concejala de Turismo, Rosa Ana Rodríguez, insiste en la unidad de la sociedad toledana para conseguir la capitalidad, insistiendo en que el objetivo es situar a Toledo en primera línea nacional en el ámbito culinario. «Tenemos platos y cocineros excepcionales, además de un sector profesionalizado. No se trata de que la gastronomía esté de moda, sino de que el patrimonio cultural vaya de la mano del gastronómico porque tenemos mucho que ofrecer», insiste la edil.

Rodríguez subraya que quienes visitan la capital regional se encontrarán con monumentos de «primer orden» y una ciudad «única» pero destaca también que «esa cultura, ese pasado y ese patrimonio también se puede encontrar en los propios restaurantes, muchos de ellos con restos arqueológicos».

El Ayuntamiento quiere que la gastronomía sea «un valor turístico más» dado que «Toledo tiene una oferta cultural de primer orden», así como fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional, una ciudad viva que cuenta también con una riqueza de productos que llegan desde los 204 municipios de la provincia.

La edil insiste en que el proyecto tiene como pilares «la sencillez, la sinceridad y el buen hacer». «Hemos mostrado lo que tenemos, que es fruto de nuestra historia», apunta.

Combinación de sabores, un sector «maravilloso, profesionales «a la vanguardia» y una ciudad «volcada con el proyecto». «Toledo es la mejor opción y salimos a ganar», advierte.