Sonia Labrado ha tenido una semana de buenas noticias. En especial, con la que le ha transmitido el médico. La atleta toledana ya ha recibido el alta médica después de recibir los resultados de la resonancia magnética para comprobar el estado de su fractura de estrés.
La prueba arrojó que la fractura de la capitalina ha cerrado por completo y ahora sólo le queda ir cogiendo poco a poco confianza y completar la rehabilitación para evitar una posible recaída. La propia Sonia Labrado admite que «estoy contenta porque se refrendan las buenas sensaciones que iba notando».
Y es que el médico le explicó que «no hay proceso inflamatorio y me indicó que podía ir retomando la actividad de forma suave». En especial, le recomendaron «un buen calentamiento previo con bicicleta y elíptica», puesto que ahora la misión principal es «ir acostumbrándome al impacto».
En este sentido, la toledana ha comenzado con «sesiones muy cortitas, de diez o quince minutos», por lo que de forma paralela está realizando también un trabajo específico de fortalecimiento. Para completar este proceso, la carga irá subiendo de forma gradual, dejándose guiar por las sensaciones que le vaya transmitiendo la propia pierna. Eso sí, Sonia Labrado lanza un aviso claro: «No voy a tener prisa porque la temporada es muy larga».
Tal vez por ello, la capitalina apuesta de nuevo por «ir subiendo poco a poco el ritmo y los kilómetros» sin intentar ponerse una fecha límite para la reaparición. Con todo, cree que «cuando pueda correr media hora ya podré pensar el algo más concreto».
Como plazo para su retorno, se baraja la fecha de finales del mes de noviembre, suficiente para estar en buenas condiciones de cara a la segunda parte de la temporada. En esas fechas, además, podrá proponerse la preparación de alguna carrera específica teniendo presente que la recuperación de la lesión ya esté completada. En este sentido, será fundamental «seleccionar aquellas competiciones» que mejor se le vayan adaptando.
Continuidad. En otro orden de cosas, Sonia Labrado mantiene su apuesta de seguir en el Bikila, un club en el que se siente muy a gusto y que en todo momento le ha transmitido su confianza. La toledana entiende que no habrá problemas para continuar, aunque «hasta que no sea oficial no se puede dar nada por seguro».
Sin duda, la confirmación de su continuidad en el Bikila sería fundamental para una Sonia Labrado que el curso pasado cuajó una gran campaña y que, cuando se recupere por completo, volverá a tener protagonismo.