Detalle de grandeza

Daniel Pérez
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El CF Talavera dispuso de cinco ocasiones clarísimas en la primera media hora de partido que acabó marrando.

Pepe Mena dispuso de numerosas oportunidades para poner por delante a su equipo en la primera mitad. - Foto: Peña

Una genialidad de Gilardoni en el minuto 77 de partido le bastó al CF Talavera para conseguir los tres puntos en la tarde de ayer en el Municipal El Prado ante el Gimnástico de Alcázar. El centrocampista es un delantero en potencia y lo demuestra jornada tras jornada con goles y remates inverosímiles. Fran Sánchez lo sabe y ha decidido darle libertad para que llegue con más frecuencia al área rival y el mediocentro se lo agradeció anotando su cuarto gol de la temporada que a la postre sería el de la victoria final.

Aunque bien es cierto que el conjunto blanquiazul no llegó a sufrir durante todo el partido, las numerosas oportunidades desperdiciadas durante la primera mitad y el paso de los minutos llegaron a incomodar a unos aficionados acostumbrados a ver a su equipo golear a su rival desde los primeros minutos. Los nervios aparecieron en los últimos instantes, sin embargo, la solidez defensiva y el sacrificio que realizó todo el equipo durante el choque, les permitió afrontar la recta final del encuentro con la seguridad de un equipo muy bien trabajado.

La derrota del pasado domingo en Socuéllamos estaba presente en los jugadores talaveranos que saltaron al césped de El Prado a morder. La primera media hora de los chicos de Fran Sánchez fue encomiable. El Gimnástico de Alcázar comprobó, in situ, lo que significa la expresión ‘vivir en un suspiro’. Y es que,  El CF Talavera pudo liquidar en ese primer tercio del partido a un adversario muy ordenado pero que apenas inquietó la portería de Machuca.

El más activo en los primeros minutos fue Mena. La picardía del veterano delantero le permitió adelantar a sus adversarios y su disparo se marchó fuera de la portería alcazareña por muy poco. En la acción posterior, el balón cayó nuevamente del lado talaverano y Gilardoni asistió a Mena que se plantó sólo ante Rodri y su lanzamiento lo adivinó el cancerbero. Un minuto más tarde le llegó el turno al mediocentro argentino. Sergio Hernández puso un centro medido desde la banda izquierda y el remate del centrocampista desde dentro del área se marchó desviado.

La superioridad talaverana era abrumadora y todo hacía indicar que el 1-0 estaba muy cerca, sin embargo los remates blanquiazules se marchaba una y otra vez fuera. En el minuto 11, Parra, que se mostró muy activo durante todo el choque, remató duro tras revolverse dentro del área y el balón, tras impactar en un defensor, se fue a córner por escasos centímetros. En el 13, Mena nuevamente probó fortuna sin demasiada suerte. Dos minutos más tarde Aarón volvió a intentarlo pero Rodri, muy seguro durante todo el choque, desbarató la ocasión.

En el minuto 25 Aarón puso un gran centro al punto de penalti desde la banda izquierda y Pedro Díaz la empaló con tan mala suerte que el esférico botó en la cara del guardameta visitante y se marchó fuera. Cuatro minutos más tarde, Parra asistió magistralmente a Mena que, nuevamente sólo ante Rodri, falló. El balón se marchó a saque de esquina y, en esa misma jugada, Pedro Díaz colgó el balón y Gilardoni conectó un gran cabezazo que el cancerbero alcazareño volvió a mandar a córner.

Era increíble pero el CF Talavera estaba dando vida a un rival totalmente desaparecido durante la primera media hora de juego.  Tras el grandísimo desgaste físico de los futbolistas en esta primera media hora, la intensidad del choque disminuyó hasta que ambos contendientes se marcharon al túnel de vestuarios.

Cambios. Tras la reanudación, Fran Sánchez comenzó a mover el banquillo para aportar algo más de frescura al ataque blanquiazul que estaba empezado a mostrarse falto de ideas. Un eléctrico Rafita sustituyó a Aarón y se encargó de llevar el peligro por la banda izquierda. Su velocidad, desparpajo y desborde propiciaron numerosas llegada al área rival que no encontraban rematador.

El preparador de Escalona también dio entrada a Diego Prado que ayudó mucho al equipo en la recuperación del balón y se prodigó con bastante frecuencia por el costado derecho, liberando de algunas acciones defensivas al Pedro Díaz que pasó a ocupar el lateral derecho. Los cambios estaban dando su resultado y la frescura del equipo en ataque volvió a aparecer. Sólo faltaba la salsa del fútbol: el gol.

En el minuto 72, Parra a punto estuvo de conseguirlo tras cabecear al poste un centro medido de Pedro Díaz en una falta lateral. Era el colmo de la mala suerte. Los talaveranos ya no sabían que más hacer para ponerse por delante en el marcador hasta que apareció Lucas Gilardoni para solventar la papeleta.

El argentino se vistió de delantero con clase para recortar dentro del área con un sutil toque de balón a un defensor del Gimnástico y, ante la salida de Rodri, superarlo con el interior de su pie derecho por el ángulo más pequeño de la portería visitante. Un auténtico golazo. La locura se apoderó del Municipal El Prado que no paraba de festejar la entrega, la calidad y la clase de un futbolistas que se ha ganado el corazón de la afición. Y,  sin pasar apuros, el equipo tranquilizó el choque hasta conseguir la victoria final.