«¿Qué sería de nosotros sin las personas mayores?». Así comenzó su intervención ayer la presidenta de la región, María Dolores Cospedal, en el acto institucional organizado para celebrar el Día Internacional de las Personas Mayores. Mucho más que una fecha en el calendario. Considera que se trata de un colectivo «joven de corazón y de ilusiones» que se encuentra en una etapa más de la vida y merece respeto, atención y un papel protagonista por sus experiencia, sabiduría y por la entrega que profesan a sus hijos y nietos.
Cospedal aludió a «esa gente que le gusta decir lo que pueden o no hacer los mayores» y dejó claro que hay que librarse de las etiquetas porque todas aquellas personas que afrontan la vejez lo hacen «sin afán de protagonismo, pero con un ejemplo vital inigualable». En este sentido, subrayó también que los mayores se han convertido en «fuente de conocimiento» que transmiten el esfuerzo y los retos como valores más destacados a lo largo de la vida.
Por otra parte, la presidenta de la región mantuvo que el Gobierno regional ha estado y está muy pendiente del colectivo desde que se inició la legislatura. Aun así, reconoció que la crisis ha puesto dificultades serias. «Vivimos tiempos muy complicados», apuntó, pero insistió en la entrega de los mayores con sus familias, a través del cuidado de los nietos o del apoyo económico en caso de desempleo, que ha provocado que se hayan convertido, en muchos casos, «en el sostén de muchas familias».
Por su parte, Cospedal señaló la buena salud de los servicios asistenciales en Castilla-La Mancha a pesar de la crisis económica, aunque tampoco escondió «que siempre se puede mejorar». Si bien, se comprometió ante un foro entrañable a que la Junta seguirá esforzándose para poner en marcha «muchos programas de actividades para los mayores» y destacó los beneficios de una vejez activa que destierra el tópico de que ser mayor es sinónimo «de etapa residual».
recursos. En esta legislatura, según comentó Cospedal a continuación, «la región ha crecido un 23% en camas sociosanitarias» para personas dependientes y las listas de espera para acceder a una residencia se han reducido en un 65%. Además, Cospedal se mostró contenta con la marcha de los recursos destinados a los mayores porque la región los ha mantenido a buen nivel pese a los problemas económicos y no se han producido cierres de residencias ni de hospitales.
«Nos gustaría tener muchas más cosas, pero las personas mayores entienden muy bien que si no hay no se puede pintar». Por eso, también agradeció «el aguante» de los colectivos de mayores en estos últimos años, la comprensión y confianza demostrada. A cambio, la Junta ha ido atendiendo poco a poco las reivindicaciones para «que los matrimonios puedan acceder a la misma residencia» o, sin ir más lejos, que los beneficiarios de este recurso «tengan libertad de elección, que resulta fundamental».
Por último, la presidencia aludió a la necesidad de unión, por aquello de que hace «la fuerza» y aprovechó la intervención para referirse al problema territorial con Cataluña. «Hay algunos empeñados en poner fronteras, pero los que vivimos en este país sabemos que no las hay», apuntó y aseguró que a los mayores también les preocupa la actualidad.