Que la Plaza Mayor de Ocaña, en Toledo, se ha convertido en el mejor escenario posible para la representación de ‘Peribáñez y el Comendador de Ocaña’ está fuera de toda duda; al menos, para los cerca de 1.500 espectadores que sentados en un butaca aplaudieron el sábado el vasto montaje de los vecinos de la localidad. Decenas de actores sobre un escenario enorme competían por encarnar a los personajes de esta obra de Lope de Vega, escrita en 1614. Durante cerca de dos horas, escenificaron este drama de la honra que incorporaba elementos del folclore local y provincial y una producción muy elaborada digna de reconocimiento. El tiempo acompañó para ambientar el texto de la pieza en otra propuesta cultural en la que participan a una los habitantes de un municipio de la provincia; sigue así la corriente de recuperar piezas clásicas y revivirlas con el esfuerzo de toda la comunidad.

«¡Vivan los novios!», gritaban los extras que formaban una rondalla en el inicio de la obra: la boda entre Peribáñez y Casilda. Una fiesta que se va agriando según entra en escena el Comendador de Ocaña, que queda prendado de la mujer. El autor español concede una relevancia excepcional para la época al personaje de Peribáñez, que gana en profundidad a los hombres del pueblo de las piezas de aquella época, pues el carácter dramático estaba reservado exclusivamente para los nobles. Más de 50 actores coincidían en el enorme escenario que ocupaba el ancho de la plaza, con apéndices a los costados tras una ampliación que daba un toque más grandioso al montaje.

El Ayuntamiento de Ocaña invitó a la representación a los alcaldes de más poblaciones vinculadas a la obra de Lope de Vega y Calderón de la Barca, tales como Olmedo (Valladolid), Zalamea de la Sagra (Badajoz) y Fuente Obejuna (Córdoba); municipios que representan también estas obras teatrales históricas, tal y como hace Ocaña desde 2013 con ‘Peribáñez y el Comendador de Ocaña’. Curiosamente, la Compañía de Teatro Clásico Nacional sentó un precedente con una única representación de esta pieza en la plaza Mayor en el año 1976. Desde entonces, no se había escenificado en el municipio que da título a esta obra señera.

La alcaldesa de Ocaña, María de los Remedios Gordo, estuvo acompañada también, por ejemplo, por el alcalde de Seseña, Carlos Velázquez.

Meses de preparación.

Los más de 200 vecinos participantes se volcaron este fin de semana para representar esta pieza dramática que figura entre lo mejor de la abundante obra de Lope de Vega (1562-1635), conocido como Fénix de los Ingenios. Tras meses de preparación, los actores consiguieron transmitir el espíritu de esta obra del siglo XVII con la inclusión de la tarasca y la procesión del Corpus Christi de Toledo o los gigantes, que fascinaron a los presentes, los cuales aprovecharon el paso por el patio de butacas para inmortalizar con fotografías el generoso montaje.

La Plaza Mayor de Ocaña, cuadrada, supone un personaje más, e importante, en el montaje porque guía muy bien a los espectadores en este viaje por el siglo XVII. No obstante, su construcción es posterior a la obra de Lope de Vega, pero da un encanto notable a ‘Peribáñez y el Comendador de Ocaña’.