A la división en el PPle quedan los días contados. Es lo que más o menos vino a decir esta mañana el portavoz de los populares en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, que avisó de que este fin de semana se conocerá «el resultado final con el que todos vamos a estar a piñón, a una». Como diría la canción de ABBA, después del Congreso, va todo al ganador. Además espera que este proceso sea positivo para el partido y que ayude a diseñar un proyecto claro para España. «Es un Congreso que tiene que servir para revitalizar el partido», señaló.

Pero antes de que llegue ese ‘cierre de filas’ en torno a Sáenz de Santamaría o Casado, el portavoz del PP no ocultó que la preferencia mayoritaria del partido en la región es por el abulense. Lo destacó como algo positivo porque da «la imagen de un partido unido» en Castilla-La Mancha, pues explicó ese apoyo mayoritario en el liderazgo de Cospedal. Y es que la presidenta del PPen la región ya ha mostrado claramente sus preferencias por Casado una vez que ella se quedó fuera de la terna tras las votaciones en primarias.

Casado estuvo en la región haciendo campaña, en concreto en Albacete y Toledo, antes de esas votaciones de primarias. Quien ha estado en Castilla-La Mancha en esta segunda fase precongresual fue Soraya Sáenz de Santamaría, con un acto ayer en Toledo. Cañizares valoró que «fue un acto escaso en apoyos» algo que puso en correlación con los que sacó en las votaciones en primarias.

Tampoco cree que su apoyo en número de compromisarios sea muy grande en Castilla-La Mancha. Expuso que de los doscientos y pico compromisarios que pone la región en el Congreso, solo vio alrededor de cuatro o cinco en el acto de Sáenz de Santamaría. Y añadió que, por ejemplo, que no apreció la presencia de ningún compromisario de su provincia, de Ciudad Real. Con todo le agradeció a la exvicepresidenta que viniera a la región.

Cañizares habló del Congreso de su partido en la rueda de prensa diaria que da el PP en las Cortes. No lo sacó entre los temas de los que tenía previsto hablar, pero se tuvo que referir a la situación de su partido a raíz de las preguntas de los periodistas. No pasó lo mismo con la portavoz del PSOE en Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, que salió después a dar la rueda de prensa y que habló del PP sin esperar a que le preguntaran.

El PSOE ve un PP sin referentes. Maestre se preguntó «dónde está el PP en Castilla-La Mancha», pues expone que «una cosa es que estén en primarias y otra que estén desaparecidos». En su opinión, lo que ocurre es que «no hay referentes en el PP» y que ahora encima se nota al encontrarse «partido por la mitad» ante el Congreso.

«Aquí no se ve a los dirigentes del PPtrabajar por Castilla-La Mancha, no lo digo ya por estas últimas semanas, sino por estos últimos meses», apuntó Maestre. Reivindicó que su labor como oposición es importante para el funcionamiento democrático de la región a la hora de hacer propuestas a la Junta. «El Gobierno necesita un partido centrado en hacer propuestas y defender los intereses de Castilla-La Mancha también desde la oposición», expuso.

Esa oposición es la que no ve el PSOE, porque la que ve no le gusta. Maestre criticó la falta de coherencia de los populares por sumarse ahora a pedir el fin de los trasvases cuando le toca aprobarlos al Gobierno de Pedro Sánchez. Maestre aclaró que el último que se va a hacer en julio prácticamente «lo dejó autorizado el PP», así que lo computa como «herencia» de Rajoy. Se mostró convencida de que Sánchez apostará por una «nueva cultura del agua» y eso incluye más desalación.