Martínez dice que la nueva ley es «un empujón» para las Cámaras

esther martín | TOLEDO
-

Martínez dice que la nueva ley es «un empujón» para las Cámaras - Foto: Yolanda Lancha

«Un antes y un después». La presidenta de la Cámara de Comercio e Industria, María Ángeles Martínez, considera que la nueva Ley de Cámaras de Comercio supone un «empujón» para estas entidades públicas a pesar de que se ha retrasado en el tiempo.La normativa llega con «bastantes puntos positivos», el primero de ellos, comenta, que haya salido con el conenso de la mayoría de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados. «Es una ventaja para que perdure en el tiempo». A partir de ahora las comunidades autónomas tienen de plazo hasta  el 31 de enero de 2015 para su desarrollo. Será entonces cuando las Cámaras tengan tres meses para adaptar sus estatutos.

A partir de ahora todas las empresas de la provincia de Toledo pertenecerán al censo de esta entidad y sigue fuera la cuota cameral. Eso sí, deja abierta la posibilidad de aportaciones libres y voluntarias por parte de las compañías. Por tanto, desde el ejercicio de 2010 las Cámaras se vieron obligadas «a hacer sus deberes» con reajustes en sus servicios y en sus plantillas. Cuatro años después, «están en mejor situación para acercarse a los ciudadanos con profesionalidad y transparencia». Martínez lamenta  que la cuota se eliminara sin previo aviso por parte del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y «en unos momentos económicos muy complicados». En la provincia de Toledo, un ochenta por ciento de las empresas pagaban entre los 20 y los 30 euros. El veinte por ciento restante pagaba cantidades superiores, sobre todo, las empresas de mayores dimensiones.

Así las cosas, el presupuesto se ha reducido considerablemente «pasando de millones de euros a cero». En lo que respecta a Castilla-La Mancha, no todas las Cámaras se encuentran en iguales circunstancias. En Guadalajara, desde hace más de dos años, hay una comisión gestora, y en Albacete el número de empleados pasó de 22 a solo una persona.

Martínez reconoce la «buena labor» realizada por su antecesor en el cargo, Fernando Jerez, y su equipo. «El vivero de la calle Dinamarca es una referencia en todo el país puesto que es el más grande y también contamos con los de Illescas y Talavera de la Reina». Sin embargo, cuando la institución dejó de tener ingresos tuvieron que tomar medidas como ajustes de personal, tirar del fondo de reserva y empezar a cobrar por servicios y por los cursos que imparte. También realizaron un estudio del patrimonio de la Cámara con el que se decidió alquilar algunos de sus inmuebles como el situado en San Juan de los Reyes. «Así vamos a tener que seguir cuadrando los presupuestos porque la cuota  no va a volver y nosotros tenemos que abrir todos los días a  pesar de no tener ingresos fijos».

La Ley ha dejado la puerta cerrada a una contribución de la administración regional de forma directa. Ahora que se establecerá la Cámara de España, antes conocida como Consejo Superior, será la encargada de organizar, junto al Gobierno nacional, los fondos europeos. Martínez indica que la Cámara, tutelada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, nunca ha recibido aportación  alguna de la administración regional de forma directa. Tienen claro que esta ayuda «ni la ha habido ni la va a haber aunque claro que nos ayudaría». La ley mantiene cerrado este grifo a pesar de que algunas de las enmiendas presentadas al documento lo solicitaban.

Los ejes del texto serán la internacionalización junto al Plan Cameral de Competitividad, la formación dual y los convenios con las organizaciones empresariales. «Hasta ahora parecía que éramos competidores, pero cuando asumí la Presidencia se puso como valor y está dando un resultado perfecto». De esta forma, indica, se evitan duplicidades con Fedeto «puesto que no tenía sentido que se llevaran a cabo cursos similares por las dos partes o que se emprendieran misiones comerciales a los mismos países». Considera Martínez que en una época de «escasez de recursos» hay que adaptarse a la situación y, en este sentido, resalta «la importancia de que los recursos se destinen a los empresarios».

El cuarto pilar será el arbitraje y la mediación. La Corte de Arbitraje fue «pionera» y se encuentra «consolidada» mientras que desde hace poco más de un año la mediación va dando sus pasos y está regulada desde el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. «Hay que ir creando cultura entre los empresarios». Hace unos meses se celebró en Madrid un congreso de Cámaras a nivel europeo  en el que se puso de manifiesto cómo en otros países como Italia «la mediación es obligatoria». Y es que, se trata de un proceso que «ahorra costes y tiempos a las empresas en la resolución de conflictos». Además, contempla también que cada provincia cuente con una Cámara de Comercio como mínimo, un apartado que considera positivo.

Así las cosas, la presidenta de la Cámara asegura que la entidad pasa por buena salud en la provincia de Toledo «debido a la gestión que se venía realizando muchos años atrás y que ha permitido la generación de recursos de los que hemos podido disponer hoy».  «Estoy orgullosa y hay que alabar el trabajo de adaptación que han hecho los técnicos de la institución».