Las BRIF de La Iglesuela denuncian la falta de continuidad de su labor

Bosco Ferri / Talavera
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Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales dejan de trabajar por segundo invierno seguido, lo que impide realizar labores de prevención con la limpieza del monte

Los trabajadores de las Brigadas contra Incendios de La Iglesuela se concentraron a principios de mes para protestar contra su situación laboral. - Foto: L.T.

Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de La Iglesuela denuncian la falta de continuidad en su labor de prevención en el monte ante el cese de su actividad por segundo invierno consecutivo, el cual se ha efectuado este mes, motivo por el que se concentraron a principios de noviembre para protestar contra esta situación y contra los recortes que han sufrido en sus nóminas, algo que complica aún más la difícil situación de este colectivo, obligado a trabajar tres meses menos, justo los que coinciden con el invierno, una época apropiada para la limpieza del monte para la prevención de incendios.De esta forma se unían los miembros de las BRIF de la Sierra de San Vicente a las protestas realizadas en toda España contra la empresa pública Tragsa, que gestiona las ayudas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para este tipo de organizaciones, y contra el Real Decreto-Ley 20/2012 mediante el cual las empresas pertenecientes a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) han recibido un recorte salarial del 7,41 por ciento hacia sus trabajadores.«Nos unimos en la protesta a las otras brigadas por nuestra situación laboral especial, ya que ni somos funcionarios ni personal de servicios», comentaba José Hernández, capataz de las Brigadas de La Iglesuela, sobre el «limbo» en el que se encuentra su situación laboral, a pesar de trabajar para una empresa pública y con las características especiales de peligro que significan su labor contra los incendios.Durante el acto de protesta hicieron público un comunicado conjunto elaborado por los representantes nacionales de los trabajadores de la empresa, así como un comunicado específico, donde se hizo hincapié en la situación especial de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales, que han sufrido la reducción de un 7,1 por ciento en el salario de sus trabajadores, cuando su sueldo ya no era cuantioso, sobre todo en relación a su trabajo, considerado de alto riesgo por los niveles de esfuerzo físico y por su dedicación.«Noviembre, diciembre y enero son los meses que no trabajamos, cuando podemos realizar una labor importante de limpieza en el monte para la prevención de los incendios a través de cortafuegos, algo que hicimos dos semanas antes del parón», comentaba el también responsable de prensa de las BRIF, quien lamentaba además el desconocimiento de la fecha fija de vuelta al trabajo de los brigadistas, que se produciría a mediados de enero o de febrero, así como la falta de continuidad laboral de estos trabajadores, que en verano «siempre estamos en las zonas más complicadas de los incendios».«Entre el 1 y el 13 de noviembre se han producido las bajas de los brigadistas, pero aún no sabemos si empezaremos a mediados de enero o de febrero», reconocía José Hernández, quien destacaba la labor vocacional de estos profesionales, algo que no se ve reflejada luego en su sueldo ni en sus condiciones laborales, debido no sólo a la falta de continuidad laboral sino a la ausencia de un criterio específico para este tipo de servicio de alto riesgo.«Nuestro sueldo anual actual está muy por debajo del límite de aplicación, porque no trabajamos todos los meses del año, teniendo así unas percepciones retributivas anuales más que ajustadas, con lo que la aplicación de esta medida nos vulnerabiliza aun más», apuntaban las BRIF en su comunicado.