Ningún vecino de la calle Bullaque 14 se quedará sin agua

J.S.
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Los servicios sociales municipales estudian si los inquilinos que ocupan algunas de los 5 pisos propiedad del Ayuntamiento pueden hacer frente o no al recibo

El Ayuntamiento de Toledo ha dado instrucciones para que no se corte el suministro de agua potable a los vecinos de la calle río Bullaque 14 por el impago algunos de los inquilinos de cinco viviendas sociales municipales que existen en este bloque de viviendas del barrio de Santa María de Benquerencia.

 La concesionaria del servicio de agua había enviado varios requerimientos anunciando el corte por impagos del suministro, el último de ellos, en el mes de junio. Una situación que ha provocado que los cinco vecinos que no habitan una vivienda municipal hayan tenido que asumir la deuda que al parecer supera los 4.600 euros. El problema radica en que el inmueble no tiene contadores individualizados.

El portavoz del equipo de Gobierno, José Pablo Sabrido, aseguró ayer que, en principio, son los inquilinos que ocupan las viviendas destinadas a personas que están en situación de necesidad severa los que deben hacer frente a pago de los suministros de luz y agua. No obstante, el también vicealcalde de la ciudad explicó que los servicios sociales municipales están estudiando realmente si algunas de las familias tampoco pueden asumir el pago de estos suministro básicos. De ser así, será el Ayuntamiento quien asuma los gastos. «Lo que no queremos que ocurra es que el ejemplo del impago se extienda al resto de viviendas sociales de este bloque», concluye Sabrido.

El portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Toledo, Jesús Labrador, exigía la semana pasa que el Ayuntamiento de Toledo se hiciera cargo de la deuda para evitar el corte del suministro de agua.  «Tolón no nos puede decir que no tenía conocimiento, dado que ha habido constantes reuniones y reclamaciones por escrito, hasta el punto de que en una carta dirigida al Ayuntamiento, Patrimonio, Servicios Sociales y Alcaldía, se comunicaba la reunión que había el 25 de octubre para tratar ese tema, y que nadie no sólo se dignó a contestar, sino que ningún representante municipal acudió a la reunión», aseguraba Labrador que entendía que, como mínimo «el Ayuntamiento debería contestar a los vecinos y asistir a las reuniones». No en vano, recuerda el PP, los vecinos llevan años al habla con los Servicios Sociales municipales, y el concejal Javier Mateo se ha comprometido a buscar una solución, algo que, en su opinión,  no llega.