El Pleno rechaza la moción sobre obras en Santa Teresa

LT
-

Ni PSOE ni Ganemos creen que haya nada de qué arrepentirse con las obras de adecuación del aparcamiento de tierra o con las de remodelación de la Avenida de la Reconquista.

El PP fue incapaz de hacer un alegato convincente para que el equipo de Gobierno apoyase su moción sobre las mejoras en el barrio de Santa Teresa. El texto irá directamente a la papelera. Ni PSOE ni Ganemos creen que haya nada de qué arrepentirse con las obras de adecuación del aparcamiento de tierra o con las de remodelación de la Avenida de la Reconquista. Aseguran que los vecinos y los comerciantes están encantados y advierten a los populares que tengan «cuidado» no sea que salga a la luz quien «ha promovido el retraso» del proyecto de aparcamiento.

Fue José Pablo Sabrido, portavoz socialista, el que mostró al público un papel en el que presuntamente alguien del PP ligado a la ciudad desde su puesto del Ministerio de Defensa, propietario del terreno, obstaculizó la obra y como mucho admitió que allí se echará zahorra para nivelar el suelo y quitar los charcos. Nada más. Ni árboles, ni luz, ni asfalto, ni líneas. Nada.

Luego, esa misma persona (a la que no identifica) impugnó la idea de cargar la inversión necesaria a la empresa concesionaria de la ORA pero el Ayuntamiento recurrió por vía administrativa y el Ministerio de Administraciones Pública «dio la razón» a los rectores de la ciudad.

Pocos meses más tarde, con el cambio de Gobierno de España, los nuevos cargos del Ministerio de Defensa han dado luz verde al proyecto considerando que la oposición de sus antecesores era una «chorrada». En resumen, según Sabrido, el Gobierno municipal bipartito hará el aparcamiento «a su pesar», dice dirigiéndose a los bancos del PP. Esto mismo, en la versión de Javier Mateo, portavoz de Ganemos, se traduce en que harán el arreglo superando el «boicot» del PP.

El Autor de la moción fue el concejal del PP José Manuel Velasco para quien ambas obras han llevado al caos a Santa Teresa porque el equipo de Gobierno no tiene una planificación de la ciudad y se dedica a hacer obras sueltas, inconexas, a veces cargado de prisas electoralistas. Asegura que los vecinos protestan por tener el barrio patas arriba y se queja de que a él no le han dejado ver el proyecto del aparcamiento por lo que desconoce, por ejemplo, si lleva árboles (a lo que Mateo le responde que los llevará pero no aclara cómo van a conjugarlo con los criterios de Patrimonio).