Mucha gente no sabe la potencia industrial que tenemos en la región», recalcó esta mañana la consejerade Economía y Empleo, Patricia Franco, «tenemos que aprender entre todos a decir que Castilla-La Mancha es industrialmente fuerte». Aunque reconoce que otras comunidades autónomas son las que hacen gala de su poderío industrial, recalca que la región tiene algunos sectores tan potentes como la industria agroalimentaria, la del metal, la aeronáutica o la del calzado.
En estos momentos el peso del sector industrial en el Producto Interior Bruto de la región está en el 19,6%. Es un porcentaje muy importante, dado que la Unión Europea ha marcado entre sus objetivos 2020 que el peso de la industria esté en el 20% de la economía de cada territorio. Castilla-La Mancha está rozando ese objetivo, que es bastante asumible de aquí a dos años.
Franco hizo estas valoraciones esta mañana, pues se conoció que la cifra de negocios de la industria aumentó en Castilla-La Mancha un 8% el pasado mes de julio respecto al mismo mes de 2017. La tendencia al alza también se ha notado en el conjunto del país, con un incremento del 9,3% de la media nacional.Otro dato positivo es el de las entradas de pedidos del sector, que se incrementaron un 12% en Castilla-La Mancha, por el 5,6% de subida nacional, según datos difundidos el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por sectores industriales, todos los sectores registraron aumentos en la facturación en España. La energía fue la que más elevó sus ventas en el séptimo mes del año, con un avance interanual del 34,3%, seguido de los bienes intermedios (+11%), los bienes de equipo (+8,1%), los bienes de consumo duradero (+5,1%) y los bienes de consumo no duradero (+2,7%).
Por comunidades autónomas, la cifra de negocios de la industria sólo disminuyó en Baleares (-2,6%) y La Rioja (-1,6%), y aumentó en las 15 regiones restantes. Los mayores avances se registraron en Navarra (+29%), Andalucía (+15,8%) y Galicia (+15,5%).
En cuanto a los pedidos, todos los sectores experimentaron incrementos respecto a julio de 2017 menos los bienes de equipo, que los recortaron un 3,6%. El mayor repunte fue también para la energía (+34,5%).