Gracias a la Fundación Jesús Serra y al Concurso Internacional de Piano María Canals de Barcelona, la ciudad amaneció musicada por los siete pianos de cola instalados en la ciudad. la respuesta fue importante y, sobre todo, fue muy aplaudida por los muchos ciudadanos que alteraron su rutina para escuchar, con agrado, los recitales al aire libre que ocuparon -por fortuna- los espacios urbanos.