El lendakari, Iñigo Urkullu, y el president de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Torra, constataron ayer sus diferencias respecto a la forma de afrontar el debate territorial y la resolución del conflicto catalán. Mientras que el dirigente vasco apostó por las vías «legales» y por «aprovechar» la actual correlación de fuerzas en el Congreso de los Diputados para buscar la «distensión», su homólogo catalán reiteró su voluntad de seguir con el proceso soberanista. 

Ambos mandatarios se reunieron ayer en Vitoria, en un encuentro en el que Torra invitó a Urkullu a visitar a los políticos catalanes «exiliados» y presos por su presunta implicación en delitos relacionados con el proceso soberanista de Cataluña. 

En la reunión, la primera entre ambos responsables institucionales, se abordaron cuestiones como el debate sobre la estructura territorial del Estado español, la repercusión de la aplicación del artículo 155 de la Constitución que mantuvo en suspenso la autonomía de Cataluña durante varios meses, o la posibilidad de aprovechar las actuales mayorías en el Congreso, que propiciaron la salida del PP del Gobierno central, para buscar una solución a la crisis generada a raíz del proceso independentista de Cataluña. En la rueda de prensa posterior al encuentro, ambos constataron sus diferencias respecto a la forma de afrontar estas cuestiones.