Agentes medioambientales de Castilla-La Mancha localizaron ayer cinco ejemplares de grulla común muertos en un tendido eléctrico que se encuentra junto al refugio de fauna y la Zona de Especial Protección para las Aves del embalse de Castrejón.

Los ejemplares de grullas común, según informaron a la agencia Efe los denunciantes, murieron quizá a su regreso el sábado tarde-noche al dormidero, cuando la densa niebla que se registraba pudo propiciar que uno de los tendidos de la zona se convirtiera en una trampa mortal.

Tras avisar a los agentes medioambientales, estos procedieron a su retirada y han elaborado un informe sobre el incidente. Los tendidos eléctricos provocan cada año un gran numero de accidentes mortales por colisión. Según la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM), «avutardas, cigüeñas, rapaces y grullas, son víctimas frecuentes de este tipo de accidentes».