Teodoro García admite su desconocimiento de las cuestiones técnicas y no se atreve a aventurar fecha. Repite que la autorización de la obra se dará «cuanto antes sea posible» pero siempre que cuente con el aval técnico y cumpliendo todos los procesos. Su preocupación es transmitir «sosiego y quitar presión» a sus empleado que trabajen «en tiempo récord» un asunto de mucha complejidad.