¿Hay vida para el turismo en Toledo tras el Año Greco y la Capitalidad Gastronómica?

Sí, y de hecho, cada vez es más el turismo que recibimos en la ciudad. Pensamos que después del Año Greco esto iba a pegar un frenazo, o que íbamos a volver a lo que había antes, que tampoco estaba mal. Pero se multiplicaron las cifras y desde ese momento, cada año vamos creciendo un poquito más.

Lo último que se ha visto en Toledo en cuanto a turismo son las proyecciones en las paredes de monumentos.

Tenemos un compañero dentro de la Asociación que lo que intenta es marcar la diferencia ante la competencia que hay y tantísimas visitas nocturnas guiadas. También lo hace para los toledanos, porque el público toledano es un gran amante de la ciudad; parece mentira, pero muchas veces nos contrata gente que quiere conocer un poquito mejor la ciudad.

Esto es una variante más. Porque tenemos muchos visitantes nuevos, que quieren las rutas básicas, pero también otros que han hecho las típicas visitas y necesitan un plus. Poder proyectar cómo era el alcázar, o hacer mediante diapositivas, cómo era una plaza antes o recrear alguna leyenda es una forma nueva de sacarle partido a la ciudad y de disfrutar de una manera diferente.

¿Qué otras innovaciones tenéis?

Siempre tratamos de buscar algo atractivo para el cliente y algo diferente, que no se haya dado hasta el momento. Lo más novedoso pueden ser las proyecciones. Pero otra cosa que se estila mucho, no sólo en Toledo, son los auriculares. Antes tenías que guiar con altavoz o a viva voz, pero ahora tratas de minimizar ese trabajo, y lleva cada uno su auricular individual para que la visita se pueda aprovechar al  máximo y no molestar a la gente que está alrededor. Después se buscan rutas literarias, por ejemplo, pero nada que no estuviese ya inventado.

¿Sigue habiendo un problema de intrusismo?

Sí. La cosa ha bajado un poquito, no hay tanto intruso porque hay gente que ha obtenido el carnet de guía. En Castilla-La Mancha estamos esperando que salga el nuevo decreto, pero la gente ha ido a otras comunidades y lo ha podido obtener. Lo que tenemos es bastante gente que se ha formado para poder obtener el carnet.

Nosotros lo que queremos es que sea gente que tenga que pasar un examen y que se solicite un idioma. Porque lo que queremos es que los profesionales del turismo sean eso, profesionales, y que se quieran dedicar a ello durante mucho tiempo y dar la mejor imagen de la ciudad.

Sí que seguimos teniendo intrusos, sobre todo por la noche, cuando las inspecciones de trabajo van menos. Están los habituales de toda la vida y otros que van apareciendo de manera esporádica. Porque llama mucho. Cualquiera puede coger y explicar la ciudad, y de la gente a la que se lo vas a contar, algunos sabrán y otros no.

¿Veis un problema en los free tours?

Sí. Nosotros hemos intentado combatirlo de varias formas, incluso, haciendo rutas gratuitas, para intentar frenarlo. Pero es imposible. Es un tipo de turismo que viene desde Europa. Lo que pasa es que eso es un coladero desde el punto de vista de los impuestos y la competencia es desleal y brutal. Te encuentras una persona que está haciendo una visita guiada, haciendo tu trabajo de manera gratuita, por la voluntad, aunque luego habría que ver qué se hace con esa voluntad.  Luego muchos piden un mínimo de cinco euros por persona, y yo siempre digo que si multiplicas un grupo de cuarenta, que suelen llevar, por cinco euros, ya cuesta mucho más que un guía oficial. Todo ello sin entrar en si tienen mayor o menor calidad, porque luego muchos free tours son muy cuestionables por los datos que te aportan y las personas que las realizan. Sí, representan un problema, además un problema bastante serio.

Con free tour o sin ellos, ¿está Toledo sobresaturado de turismo?

Toledo siempre ha sido una ciudad en la que ha habido mucho turismo y sí que es cierto que el turismo va creciendo cada año. Hay momentos en los que las calles sí que están un poco saturadas, porque son calles estrechas, y en festividades y puentes se junta mucha gente de Madrid con los grupos que hay manera habitual. En temporada alta, en primavera o festividades, sí que puede dar la impresión de que la ciudad está un poco sobrecargada. Pero son grupos que pasan un par de horas o tres y después se marchan. Lo favorable para los hoteles y la ciudad en general son los grupos que se quedan de noche. Porque, al fin y al cabo, cualquier día de diario que pasees por el Casco a partir de las seis de la tarde la cosa está bastante apagada.

¿Y qué solución le daría a eso?

Se intenta que el visitante tenga atracciones en la ciudad y que el visitante se quede más de una noche. Mucha gente se piensa que puede venir a Toledo y que en un día se ve, cosa que no es cierto. Si quieres conocer bien la ciudad, por lo menos es necesario dos o tres días, y no la llegas a conocer a fondo. Lo que intentamos es aumentar las pernoctaciones haciendo la ciudad más atractiva, haciendo más visitas y ofreciendo más monumentos. Tampoco se puede abrir mucho más oferta de ocio si no hay gente para que la sustente. Se van dando ofertas y visitas en base a la demanda, y afortunadamente tenemos una gastronomía y unos restaurantes estupendos en la zona, los hoteles están también genial y los guías somos fantásticos.

De hecho, también desciende el número de vecinos del centro histórico.

Es una cosa que nos preocupa bastante a todo el colectivo. Queremos un Casco vivo y una ciudad que no parezca un museo, que es como de exposición. Aparte, los edificios y las calles sufren muchísimo cuando el Casco se va quedando vacío. La problemática que hay ya se sabe: los vehículos, los restos que van apareciendo, la vivienda, el tránsito de turismo o las pocas opciones para hacer una vida cotidiana normal, como fuera, hace que la gente poco a poco se vaya moviendo a las zonas nuevas.

¿Qué opináis de los apartamentos turísticos?

Yo formé parte de la Mesa de Turismo y el Consejo de Turismo donde se trataron los alojamientos. Pasa lo mismo que con los free tours, el problema es la opacidad y tratar de ganar un dinero haciendo competencia desleal, sin gastos. Mientras que se respete lo que marca el nuevo decreto, y se paguen impuestos, nos parece bien todo tipo de competencia.

¿Qué opináis de la llegada de la colección Polo al museo de Santa Cruz?

A nosotros no nos parece nada negativo. Hay colecciones y se van cambiando, y todo va sumando. Hay que abrir para todos los públicos y todas las miradas.

¿Os preocupa la caída de la roca de la torre de la Catedral?

El mantenimiento de la Catedral y el cuidado que tienen en el templo es bastante bueno. Tienen un control férreo tanto en el monumento, como en las obras del interior. Pero son edificios de tantísimo tiempo que es imposible ir chequeando cada piedra. Aunque supongo que a partir de ahora el Cabildo habrá tenido esto en cuenta y empezará a revisar y evitar algún tipo de problema. Ese día yo estaba con un grupo. Recuerdo que fue domingo por la mañana. Imagínate si hubiera sido el día anterior, que estaba la plaza llena. Es una cosa que preocupa, por supuesto.

¿Y lo del puente de Alcántara?

A mí, personalmente, y me imagino que al resto de mis compañeros igual, me preocupa. Si se tiene que tocar los monumentos para su iluminación, me imagino que los organismos pertinentes habrán tomado las medidas necesarias, y estudiarán muy mucho antes de actuar en un bien de interés cultural y poner cualquier tipo de iluminación o cualquier otra cosa. Son los primeros que miran por la ciudad.

¿Cuál es vuestra opinión sobre Puy du Fou?

A nosotros nos parece muy bien. Nos parece una idea complementaria para incrementar las pernoctaciones en la ciudad y dar una oferta variada. Es una opción más. Es una zona que puede dar lugar a bastante empleo. Y según el proyecto que nos presentaron, es bastante respetuoso con el medio.Nos parece muy bien, estamos y estamos a favor de Puy du Fou.