Manu Calleja es el elegido para dirigir al CD Toledo a partir de ahora. El cántabro afincado en Socuéllamos se presentó ayer en el Salto del Caballo arropado en primera línea por el presidente del club, Juan Juárez, y en un segundo plano por uno de los propietarios, Jorge Berlanga. Lo primero que pidió el nuevo técnico verde, que ha firmado hasta final de la campaña y con opción de renovar si consigue el ascenso a Segunda B, es que le dejen trabajar porque confía mucho en una plantilla «muy buena».
Desde su punto de vista, «hay cosas que corregir» y para ello, lo primero que tienen que hacer los jugadores es «creer en ellos mismos». A partir de ahí, Calleja será el encargado de «sacarles el máximo rendimiento y ganar partidos». Según comentó, ha podido ver casi todos los encuentros y tiene muy claro el diagnóstico. También que es necesario «potenciar todo lo bueno que ha hecho el anterior míster».
Preguntado por el objetivo del ascenso, al cántabro no le cabe otro porque «si no, no estaría aquí». Insistió en que cree que hay que mirar a la cantera y que la principal misión será corregir la cantidad de goles que se están encajando. Recordó que en sus últimos cuatro equipos, «los porteros han terminado como ‘zamoras’» y piensa que es fundamental «que la portería se quede siempre a cero» para sacar partido luego a las ocasiones que se tengan, recalcando que eso no quiere decir que sea un técnico defensivo.
En cuanto al problema con Manu Giuli, apartado por indisciplina, Manu Calleja aseguró que ahora «todos los jugadores parten de cero». Evidentemente, para él algunos «tienen más peso porque lo han demostrado», pero añade que «todos son importantes, hasta en los entrenamientos», así que «no se puede desperdiciar nada».
Según explicó, el presidente del CD Toledo, Juan Juárez, le llamó ayer por la mañana y, como declaró, no pudo decir que no «a un club que tiene peso en la ciudad y en Castilla-La Mancha». Y antes de entrar en la sala de prensa del estadio, ya pudo dirigirles unas palabras a sus nuevos futbolistas y les desveló una corazonada: «Les he dicho que el fútbol me debe un ascenso y vengo a cobrarlo a Toledo». Lo dijo por la crueldad con la que el Socuéllamos, su último equipo, fue eliminado de la carrera por el ascenso a manos del Unionistas en el último minuto.
Por lo demás, parece que el extécnico, entre otros, del Conquense y del Castellón, tiene anotados los aspectos a cambiar en el equipo después de ver que «en muchos partidos no ha merecido perder». Sí expone que tiene varios talones de Aquiles: «Recibe bastante a balón parado y en transiciones juega muy abierto». Y es que, considera que en este Grupo XVIII, «todos los entrenadores trabajan muy bien» y que «los equipos vienen hipermotivados al Salto del Caballo».
Manu Calleja viene acompañado por su preparador físico de confianza, Yahvé Fernández y tiene pensado incluir sesiones dobles algunos días, además de modificar algunos aspectos del código disciplinario y de los descansos de los futbolistas. «Quiero más profesionalidad», concluyó.