Desde la capital se acusa a los taxistas de municipios como Olías o Bargas de competencia desleal. Y es que, si bien «puedan venir a recoger a sus clientes a Toledo, no pueden trabajar las paradas de la capital, como están haciendo», denuncia Miguel Ángel Ortega, presidente de Toledo. La otra parte, niega la mayor y denuncian sufrir «continuas agresiones verbales» cada vez que suben a Toledo.