Es la primera de las inversiones dentro del Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria de Castilla-La Mancha 2016-2021 que supondrá 28 millones en la región, dos de ellos en Talavera. Con esto se acabará con la «sequía inversora» de la pasada legislatura, lo que ha povocado que la tecnología sanitaria estuviera «bastante obsoleta», dijo la directora gerente del Sescam, Regina Leal.