El CD Toledo dejó escapar una gran oportunidad para levantar el ánimo ante el líder, el Fuenlabrada. Tras un gran arranque de primera y segunda parte, el cuadro de Onésimo Sánchez se puso con un 3-1 que parecía definitivo, aunque los cambios, las lesiones y el cansancio pusieron la alfombra a un conjunto madrileño que fue un rodillo en los últimos veinte minutos.