Que lo del cementerio de neumáticos de Seseña venía de largo lo sabían de sobra los vecinos de esta localidad toledana y lo han descubierto desde hace una semana el resto de Castilla-La Mancha y de España. En concreto las denuncias empezaron hace 15 años. En la relación cronológica de las principales actuaciones a Disfilt, la empresa responsable del cementerio de neumáticos, figura una primera denuncia del Seprona del 11 de junio de 2011 a la empresa Disfilt por vertido incontrolado de neumáticos.

Un año después se inicia un expediente sancionador por infracción grave a la Ley de Residuos con suspensión de la actuación como medida complementeria. La segunda denuncia del Seprona contra Disfilt llega el 14 de mayo de 2002, por puesta infracción de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental. Dicha denuncia se acompañó de otra presentada por la Asociación de Vecinos de Seseña el mismo día. Apenas dos meses después de esa denuncia es cuando Disfilt solicita en el Ayuntamiento de Seseña la licencia de instalación y actividad para el almacenamiento y trituración de neumáticos. También en verano de 2002 se inició el procedimiento sancionador por incumplimiento muy grave de la Ley de Evaluación del Impacto Ambiental.

Es en septiembre de ese año cuando se publica en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la Declaración de Impacto Ambiental de la planta de recuperación de neumáticos.

El historial de denuncias sigue en 2005, cuando la Delegación Provincial de Medio Ambiente emitió una orden de paralización de la actividad en abril y ese mismo mes el Ayuntamiento de Seseña remite una denuncia de la Policía Local que constata el incumplimiento de la orden de paralización. También ese incumplimiento llega al Seprona que en junio de 2005 se personó en las instalaciones, comprobando que se estaba procediendo a la descarga de un camión de neumáticos usados y el incumplimietno de varios puntos de la Declaración de Impacto Ambiental. Procede entonces a la detención del administrador único de la sociedad por un supuesto delito de desobediencia y contra los recursos naturales.

En septiembre de 2005 la Consejería de Medio Ambiente resuelve un expediente sancionador imponiendo a la empresa una sanción de 60.102 euros y dictando la suspensión inmediata de la entrada de neumáticos.

Es en 2008 cuando ya hay una sentencia del Juzgado de lo Penal de Toledo por delito contra el Medio Ambiente. En 2009 la Consejería de Industria impone a la empresa una sanción por importe de 100.000 euros y adecuar inmediatamente las instalaciones.