«No vale de nada irse con la sensación de haber jugado bien, de llevarnos una victoria moral, cuando lo que ha pasado es que nos la han clavado hasta la cadera». Prosiguió señalando que «aquí hay mucho en juego, el pan de muchas familias, así que el árbitro tiene que estar un poco más concentrado, no puede equivocarse de forma tan grave». El Talavera piensa ya en la eliminatoria copera del miércoles.