La Comisión de Urbanismo aprobó ayer inicialmente la modificación de la Ordenanza de la Zanja Única. Y lo hizo manteniendo el espíritu originario con el que se redactó en la pasada legislatura. Éste no es otro que una única empresa vinculada contractualmente con el Ayuntamiento de Toledo -en la actualidad Antolín García Lozoya- se haga cargo de la ejecución de obras en la vía pública.De esta manera, el Partido Popular se quedó sólo en la defensa de que los particulares puedan contratar a la empresa que consideren cuando tengan que realizar alguna obra que exija realizar una zanja en la vía única. Los populares entienden que obligar a trabajar con la empresa que designe el Ayuntamiento vulnera tanto el derecho a la libre competencia como el derecho de los consumidores a contratar libremente. «El poder elegir a la empresa hace que el proceso sea más ventajoso, más rápido pero, sobre todo, más barato para el consumidor», señaló Jesús Labrador, portavoz del grupo municipal del Partido Popular. El concejales del equipo de Gobierno más Ciudadanos rechazaron la enmienda de los populares ateniéndose al criterio de los técnicos que sostienen en su informe que el «Ayuntamiento cuenta con una serie de prerrogativas con el fin de que se mantenga el destino y las características de los bienes de dominio y de uso público sin que sufran detrimento alguno». En función de esta facultad, los responsables del servicio de Obras subrayan que el Ayuntamiento «puede seleccionar a una empresa para la ejecución de obras en la vía pública», máxime tiendo en cuenta las características del Casco histórico de Toledo, dado que así es «más fácil hacer el seguimiento de la obra para que las vías públicas queden en perfectas condiciones tras las intervenciones demandadas por los particulares.