En un horizonte cada vez más cercano asoman como el gran desafío de la política local las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. Hasta el momento, las principales fuerzas políticas –al menos de cara a la opinión pública– han permanecido en un paradójico inmovilismo que a muchos ha extrañado debido a lo inminente de los comicios. En este escenario, el Partido Popular ha movido ficha, y es que según ha podido saber La Tribuna, los populares han definido, a día de hoy, una estrategia con el objetivo de afrontar con las máximas garantías posibles la crucial cita electoral.
Como si de un estratega que mueve sus piezas sobre el tablero se tratara, la maniobra del PP pasa en este momento porque el actual alcalde, Ángel Mariscal, no se presente a la reelección. Ahora bien, no termina aquí el asunto, pues a la palestra sale un segundo nombre propio: Benjamín Prieto. El máximo responsable del partido en la provincia y presidente de la Diputación es la apuesta del PP para optar al bastón de mando de la ciudad. Esa es la idea que maneja la cúpula regional del Partido Popular y su intención es llevarla hasta las últimas consecuencias, pero ahora la pelota se encuentra en el tejado de Prieto, que tiene que tomar una decisión y contestar sí o no a la proposición que le han hecho. Todo indica que dirá no.
Además, el paso del tiempo juega un papel fundamental, pues tiene una fecha límite para pronunciarse, y es que está previsto que justo dentro de una semana, el próximo día 21, se lleve a cabo una reunión a nivel regional del PP en Albacete. Este encuentro contará con la presencia de los principales barones en la región e, incluso, con la del presidente del partido a nivel nacional, Pablo Casado. El objetivo de la reunión es elegir de manera definitiva la lista de candidatos para los principales ayuntamientos de Castilla-La Mancha.
Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca. - Foto: Reyes MartínezUn alto en el camino.
Ángel Mariscal fue proclamado alcalde de Cuenca el 13 de junio de 2015, sábado, y tras una votación en la que la abstención de Ciudadanos resultó vital. Hoy, justo tres años y medio después, el getafense contempla cómo su andadura en el Ayuntamiento se acerca a su fin. Ahora bien, según ha podido saber también La Tribuna, ese camino pudo haber acabado antes, y es que Mariscal transmitió hace varios meses su idea de renunciar a la Alcadía por cuestiones personales de «máxima importancia», en concreto de ámbito familiar. La sombra de la dimisión, por tanto, planeó -y con mucha fuerza- sobre la cabeza del hasta ahora alcalde, que al final decidió continuar en el cargo y agotar su mandato por compromiso con el partido y con la ciudadanía.
En esas mismas reuniones con el PP regional en las que Mariscal planteó las dudas de su continuidad, también ofreció un nombre cuando la cúpula le solicitó que se pronunciara en cuanto a su sucesor. Mariscal comunicó que Benjamín Prieto era el «hombre fuerte» de partido en Cuenca, la persona «ideal» para aglutinar todos los esfuerzos de la formación y plantar cara en uno de los cinco principales bastiones de la región. Asimismo, argumentó que si el partido había aprendido algo de las encuestas es que éstas están para «superarlas». De hecho, en 2015 «le tocó» darle la vuelta a las malas previsiones y obtuvo un resultado «satisfactorio».
Desde aquel 24 de mayo de 2015 en el que los conquenses acudieron a las urnas, Mariscal no tuvo nada fácil conseguir los apoyos que le acabaron dando la Alcaldía. A pesar de contar con un concejal más que el PSOE, la clave estuvo en los ediles de Ciudadanos e Izquierda Unida, y es que el hecho de que cada partido se votara a sí mismo para la investidura propició que Mariscal no necesitara ningún pacto para ser elegido, aunque fuera en minoría. Hasta esta legislatura como alcalde, el licenciado en Veterinaria había sido subdelegado del Gobierno en la provincia (2012-2015) y concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento (2007-2011).
Por su parte, Benjamín Prieto es el máximo dirigente del PP en Cuenca desde 2012. Desde un año antes preside también la Diputación, en la que concluirá en mayo su segunda legislatura. Este licenciado en Derecho y secretario-interventor de ayuntamientos, comenzó a ocupar puestos políticos hace ya casi 20 años, pues desde 1999 es alcalde de su Fuentelespino de Haro natal.